Trabajo registrado: cuántos empleos se perdieron tras el cambio de gobierno

Los datos surgen luego de comparar los registros oficiales de enero con los de diciembre del año pasado. Las principales caídas se observaron en el empleo público, privado y en el de casas particulares, pero también en el rubro de los monotributistas sociales.

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La situación y evolución del trabajo registrado atraviesa una crisis con final incierto. En enero último se registró una fuerte caída en la cantidad de asalariados comparando los datos con diciembre último, lo cual permite analizar el período inmediato posterior a la transición presidencial, con datos de la Secretaría de Trabajo que depende del Ministerio de Capital Humano recientemente publicados.

Las variaciones mensuales en los sectores público, privado y de casas particulares se encuentran dentro de las peores desde 2012, el año en que el gobierno comenzó a difundir estos datos de manera mensual.

Si se suman los tres citados rubros y los monotributistas sociales, en enero había 80.856 trabajadores registrados menos con relación a diciembre.

En Argentina, la pérdida de puestos de trabajo viene siendo una consecuencia no deseada de distintos factores. La combinación de inflación elevada y la contracción económica agudizaron los problemas en el mercado laboral, en especial después del inicio de la pandemia. En febrero de 2024, el Índice de producción industrial manufacturero mostró una caída de 9,9% respecto a igual mes de 2023. Y el acumulado del primer bimestre de 2024 presentó una disminución de 11% respecto a igual período de 2023, según datos del INDEC

A lo largo de diferentes periodos, este sector así como el comercio han registrado caídas significativas en la generación de empleo. A esto se suma que la informalidad laboral sigue siendo alta, lo que complica aún más la situación de quienes no tienen un empleo formal, ya que encuentran serias dificultades para reingresar al mercado laboral bajo condiciones regulares. Y si bien en los últimos años se abordó esta situación con programas de asistencia y fomento al empleo, el impacto y la efectividad de estas políticas no han mostrado avances significativos en cuanto a la creación de nuevos puestos de calidad.

Según la información oficial, el primer mes de este año, eran 10.250.141 personas con empleo asalariado registrado (incluyendo al sector privado, el sector público y el trabajo en casas particulares). A estos se suman 3.103.132 trabajadores con empleo independiente (monotributistas y autónomos).

En enero pasado, quienes tenían un trabajo registrado sumaban 13.353.273 personas, incluyendo todos los rubros.

Lo que ocurrió en cada sector

Los asalariados registrados del sector privado en enero cayeron un 0,5% (30.455 trabajadores). Es la cuarta caída más importante desde 2012.

En diciembre de 2023 se contabilizan 6.364.290 personas con empleo asalariado en el sector privado. Con relación a diciembre la baja en enero último involucra a 30.455 personas, que de un modo u otro ya no están trabajando de manera registrada en alguna empresa privada.

Al analizar las series mensuales a lo largo de la última década, se observan variaciones mensuales positivas entre agosto 2020 y agosto 2023, momento en que comienza la caída del empleo a partir de septiembre último. Entre esa fecha y enero de este año, se perdieron 57.916 puestos de trabajo en el sector privado. Según la Secretaría de Trabajo, en un principio las caídas se encontraban entre -0,1% y -0,2%; sin embargo, en enero 2024 la variación del empleo alcanzó un 0,5%, intensificando el proceso de destrucción de empleo.

Buena parte de estas bajas podrían explicarse por la crisis laboral que enfrenta el sector de la construcción, aunque obviamente no es el único rubro afectado.

En el sector público la caída fue mucho mayor, retrocedió un 1%, afectando a 35.946 trabajadores. Es la tercera caída más importante desde 2012. Y en este caso influye la caída del empleo a partir de las medidas que el gobierno tomó como parte de la reducción del Estado.

En este rubro se incluyen distintas dependencias y organismos de la administración pública nacional, provincial, municipal, entes autárquicos y descentralizados, sociedades del Estado y empresas con participación estatal mayoritaria.

Los recientes procesos de despidos afectaron desde la Administración Pública Nacional hasta distintos niveles de empleo público en todas las jurisdicciones. Las repercusiones de estas medidas, entre otras como la reforma laboral, la Ley Bases y el decreto 70/23 vienen generando fuertes discrepancias entre el gobierno, los trabajadores afectados y los sindicatos, con protestas e incluso paros a nivel general, como el que se realizó el 24 de enero pasado, impulsado por la CGT, al que se suma el previsto para el 9 de mayo.

En cuanto a la variación del empleo registrado en casas particulares pareciera que esta situación, que mostró varias caídas a partir de la pandemia, no superó ese piso, que continúa bajando. En marzo de 2020 había 498.840 puestos de trabajo registrados en hogares. En enero pasado fue de 459.671, es decir, casi 40 mil menos. Al punto que hoy tenemos el mismo número de empleadas que en diciembre de 2016.

La caída sólo del último año fue del 2% y afectó a 9.106 personas. Con los datos a enero, es la quinta caída intermensual más importante desde 2012

En cuanto a quienes son independientes y se encuentran bajo el régimen del Monotributo Social en enero había 12.049 menos registrados que el mes anterior. La disminución fue de casi el 2%

Sólo dos rubros aumentaron entre diciembre y enero. Por un lado los Autónomos: de 369.825 para 404.998; es decir aumento del 9,5% (35.173 nuevos registrados). No obstante, la cantidad de autónomos actual es apenas bastante similar a la que había en enero de 2012 (407.868). Finalmente, los monotributistas independientes, que pasaron de de 2.043.019 en diciembre para 2.078.014 en enero pasado: aumentaron casi el 2% (34.995 nuevos registrados)

Evolución por provincia del empleo privado

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A nivel regional, al comparar los datos de enero pasado con los de diciembre último, surge que en sólo en 5 de las 24 jurisdicciones el empleo asalariado registrado privado registró un leve aumento, que en ningún caso llega al 1%, mientras que en 19 provincias se redujo.

La peor caída fue la de Formosa, con casi un -3% y le siguen Santiago del Estero (-2,5%) y Tierra del Fuego (-1,8%).

En la comparación interanual por provincias, Argentina experimentó cambios mixtos en los niveles de empleo, revelando tanto incrementos como disminuciones en la cantidad de puestos de trabajo disponibles. Específicamente, doce provincias han visto un crecimiento en el empleo, mientras que en otras doce se registró una caída. Las provincias que lideran el aumento son Neuquén con 6,9%, seguido por Catamarca con 5,6% y Salta con 4,8%. Además, La Pampa, CABA y Mendoza también reportaron incrementos, con valores de entre 1,6% y 1,1%.

Este panorama de empleo en Argentina arroja algo de luz sobre las disparidades regionales en la recuperación económica y la creación de empleo post-pandemia. La variación entre las provincias que han demostrado un mejor desempeño relativo y aquellas que han visto reducir sus niveles de empleo, señala una recuperación económica desigual.

Visualización de datos: Daniela Czibener

Carga y Chequeo: Desiré Santander