Caso María Benito: EsSalud desacata orden judicial y no respeta decisión de paciente de ser desconectada

De acuerdo con el Seguro Social, todos los médicos del área de cuidados intensivos han manifestado objeción de conciencia por cuestiones religiosas para no cumplir mandato judicial

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El Poder Judicial ordenó respetar la decisión de María Benito de rechazar el tratamiento que venía recibiendo - crédito Panamericana
El Poder Judicial ordenó respetar la decisión de María Benito de rechazar el tratamiento que venía recibiendo - crédito Panamericana

El Seguro Social de Salud (EsSalud) continúa sin acatar el fallo del Poder Judicial que ordenaba interrumpir el tratamiento que viene recibiendo María Teresa benito Orihuela, una paciente de 65 años que padece esclerosis lateral amiotrófica (ELA).

Como se recuerda, la Tercera Sala Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima falló a favor de Benito, quien expresó su deseo de morir con dignidad. Para ello, rechazó los cuidados y atenciones que recibe desde hace varios años por parte del personal del Hospital Edgardo Rebagliati.

Para cumplir con este mandato judicial, el Seguro Social debe designar a un médico que, previo acuerdo con los hijos de la paciente, apague los equipos que la mantienen con vida.

El histórico fallo del Poder Judicial le permite a pacientes como María Benito morir de forma digna - crédito Panamericana
El histórico fallo del Poder Judicial le permite a pacientes como María Benito morir de forma digna - crédito Panamericana

Médicos alegan cuestiones religiosas

El plazo que dio la jueza Jacqueline Tarrillo Meneses, del Sexto Juzgado Constitucional de la Corte Superior de Justicia, venció a inicios de abril y: sin embargo, EsSalud continúa sin acatar el fallo. Según la entidad, doce profesionales de la Salud han manifestado objeción de conciencia para no cumplir el mandato por cuestiones religiosas.

La República, el juzgado se percató de que las cartas que presentó EsSalud sobre la expresión libre de los doctores tenían un texto similar. “Todas eran prácticamente iguales, como si las hubiera escrito una sola persona y solo la firma es distinta”, manifestaron las fuentes del medio.

La abogada de la paciente, Josefina Miró Quesada, calificó la respuesta de los médicos como “insólita”, ya que en esta etapa no existe ninguna responsabilidad penal para el doctor que cumpla con el proceso. Tampoco existe la necesidad de un protocolo.

“Así lo señala la propia jueza en el fallo dictado a inicios de febrero; es decir, hace más de dos meses. Y tampoco va contra el código de ética de los médicos ni la Ley de Libertad Religiosa”, comentó al diario.

María Benito solo puede utilizar sus ojos para comunicarse con las personas cercanas a ella - crédito Panamericana
María Benito solo puede utilizar sus ojos para comunicarse con las personas cercanas a ella - crédito Panamericana

En el artículo 8 del reglamento de la Ley N.º 29635, Ley de libertad religiosa, se estipula que la objeción de conciencia no debe atentar contra los derechos fundamentales, la moral y las buenas costumbres.

Para Miró Quesada, esta actitud sería dilatoria, ya que la entidad había alegado que no había sido notificada y que necesitaban de una orden expresa.

La jueza indicó al Seguro Social de Salud cumplir con la orden, ya que, de lo contrario, la Fiscalía podría iniciar diligencias para identificar responsables y sancionar de ser el caso.

¿Qué sucederá con María Benito?

La salud de María Benito se deteriora con el pasar de los días, ya que la enfermedad que padece no tiene cura y se encuentra, más bien, en un estado avanzado.

María Benito sufre de esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad que le ha hecho perder la movilidad de su cuerpo  - crédito Panamericana
María Benito sufre de esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad que le ha hecho perder la movilidad de su cuerpo - crédito Panamericana
“Usted no se imagina cómo es pasar un día sin poder hacer nada, solo mover los ojos y esperar la buena voluntad de las personas que me atienden. Por eso, suplico clemencia. Yo sé que su criterio sobre la vida y la muerte es claro, pero hay excepciones, que estará bien por haber dejado que un ser humano deje de sufrir”, dijo la peruana de 65 años en una entrevista.

“Soy un esqueleto. Peso treinta kilos de los 52 que tenía. Es intolerable el dolor de mis huesos con el contacto con la cama. Ya no hallo comodidad en ninguna posición y de noche es aún peor. Si el dolor me despierta, no tengo cómo avisar. Hasta el cuero cabelludo me duele. Tengo que usar guantes con agua para menguar el dolor ¿Para qué prolongar este sufrimiento? Por favor, póngase en mi lugar un día”, añadió.

EsSalud, en una nueva respuesta al Poder Judicial, ha expresado que actualmente no hay médicos que no se hayan opuesto a la medida en el área de cuidados intensivos.

Por ello, afirman que están consultando con especialistas de otras áreas para buscar a alguno que si esté dispuesto a cumplir con el mandato. No obstante, también recomiendan que la jueza cambie su decisión y ordene que un particular se haga cargo.

El diario La República dejó constancia que pidió información a EsSalud y al área de comunicaciones del hospital Rebagliati, pero que no hubo respuesta. Infobae Perú también se trató de comunicar con el mismo nosocomio, pero al cierre de la nota tampoco se contestó la solicitud.