Comida a “domicilio”: desde la frontera, migrantes en EEUU piden pollos a repartidores mexicanos

Frente a la derogación del Título 42, centenares de personas que huyen de la violencia y la pobreza en sus países se apresuraron a llegar a los límites de México y Estados Unidos

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Detrás de los inmensos barrotes del muro que separa a México y Estados Unidos, cientos de migrantes reciben comida que ordenan a restaurantes mexicanos desde territorio estadounidense, donde esperan una oportunidad para pedir asilo. (AFP)

Cientos de migrantes que esperan tramitar asilo en los Estados Unidos pidieron comida a restaurantes mexicanos desde el otro lado del muro fronterizo. Los repartidores de la ciudad de Tijuana están acostumbrados a este tipo de entregas.

En tan sólo 10 minutos, al menos cinco repartidores llegaron al lugar para entregar cajas de pizza y botellas de agua para pasarlas por los barrotes. La entrega no es fácil, pues además de que deben buscar a los compradores en la carretera, deben subir pendientes y esquivar terrenos rocosos repletos de maleza.

“Sí, somos de aplicación, de Uber Eats, de Didi Food, pero también por fuera nos pueden hablar, nos pueden decir de que ‘Oye, tráenos pollo a tal altura’ y nos desconectamos de la aplicación, buscamos la comida y se las traemos y nos pagan”, explicó Joel Sánchez, repartidor de comida.

El pedido lo pueden hacer los propios migrantes o también pueden hacerlo sus contactos, quienes desde territorio mexicano, solicitan el servicio y pagan por los productos para que les sean entregados a las personas del otro lado del muro.

Cientos de migrantes se apresuraron a la frontera norte mexicana tras la derogación del Título 42 que fue puesto en marcha durante el gobierno del expresidente Donald Trump en 2020 y con la que se negaba la posibilidad de pedir asilo a Estados Unidos por la pandemia de COVID-19.

Por el contrario, el Título 8 que está vigente desde el primer minuto de este 12 de mayo abre vías legales para tal solicitud cuando se justifica por tortura o persecución, sin embargo, tiene otros apartados migratorios que causan preocupación como la posibilidad de prohibir la entrada al país durante cinco años o, para quienes reincidan, adjudicar cargos penales.

Con información de AFP.