Qué son los quistes renales, cuáles son los síntomas y cómo se curan

Hay dos tipos de quistes renales, unos no causan mayores problemas, sin embargo, existe un tipo que puede ser canceroso

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En algunos casos se necesita cirugía (Europa Press)
En algunos casos se necesita cirugía (Europa Press)

Los quistes renales son bolsas redondas de líquido que se forman en los riñones o sobre estos, según explica la organización sin fines de lucro y especializada en salud, Mayo Clinic.

No esta claro las causas por las que surgen, regularmente aparecen en la superficie del riñón, pero puede ser más de uno e incluso afectar ambos riñones.

Estos quistes renales pueden presentarse con trastornos que afectan la función renal de quien lo padece, sin embargo, en la mayoría de los casos no causan problemas y no son cancerosos.

Hay dos tipos de quistes renales: los simples y los complejos.

Los simples, como se mencionó anteriormente, no suelen ocasionar problemas de salud y se detectan en una prueba por imágenes cuando se busca diagnosticar una infección diferente y no se necesita tratamiento a menos que produzcan síntomas.

Mientras que los complejos deben de ser controlados debido a que pueden ser cancerosos.

Síntomas

Por lo general, los quistes renales simples no causan síntomas. Sin embargo, si un quiste renal simple aumenta considerablemente su tamaño, los síntomas pueden incluir los siguientes:

  • Dolor sordo en la espalda o en el costado del cuerpo
  • Fiebre
  • Dolor en la parte superior del estómago

Cuándo debes consultar con un médico

Los quistes renales aparecen en los riñones y en algunos casos pueden ser cancerosos (iStock)
Los quistes renales aparecen en los riñones y en algunos casos pueden ser cancerosos (iStock)

El riesgo de tener quistes renales simples aumenta a medida que envejeces, aunque pueden producirse a cualquier edad. Los quistes renales simples son más frecuentes en los hombres.

Diagnóstico

Si un quiste renal simple no causa ningún síntoma y no interfiere en la actividad renal, es posible que no necesites tratamiento. En lugar de esto, el proveedor de atención médica puede recomendar que periódicamente te hagas pruebas por imágenes, como una ecografía, para comprobar si hubo cambios en el quiste renal.

Si cambia y produce síntomas, puedes optar por recibir tratamiento en ese momento. A veces, el quiste renal simple desaparece por sí solo.

Tratamientos

Si un quiste renal simple causa síntomas, el proveedor de atención médica puede recomendar un tratamiento. Algunas opciones incluyen las siguientes:

Punción y drenaje del quiste y luego llenarlo con una solución: La solución permite la cicatrización y evita que el quiste vuelva a llenarse de líquido. Dicha solución puede ser alcohol o un compuesto químico.

En ocasiones excepcionales, se puede insertar una aguja larga y delgada en la piel para atravesar la pared del quiste renal y reducir su tamaño. Luego, se drena el líquido del quiste y se lo llena con una solución para evitar que vuelva a formarse.

Cirugía para extirpar el quiste: Un quiste de gran tamaño que provoca síntomas podría requerir cirugía. Para acceder al quiste, el cirujano hace varias incisiones pequeñas en la piel e inserta instrumentos especiales y una pequeña cámara de video.

Mientras observa una pantalla de video en el quirófano, el cirujano guía los instrumentos hacia el riñón para drenar el líquido del quiste. Después, corta o quema las paredes del quiste. Es muy raro que se hagan cirugías para quistes simples. El procedimiento se hace con más frecuencia en quistes complejos con cambios que pueden corresponder a un cáncer.

Algunos procedimientos para tratar un quiste renal pueden requerir una hospitalización breve.