Adiós a los cachorros en el yoga: Italia prohíbe la práctica del “Puppy Yoga” por razones éticas

Asociaciones animalistas expresaron su preocupación por el bienestar de los cachorros utilizados durante las sesiones de yoga

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La popular tendencia fue prohibida por preocupación sobre el bienestar de los cachorros. (REUTERS/Sarah Meyssonnier)
La popular tendencia fue prohibida por preocupación sobre el bienestar de los cachorros. (REUTERS/Sarah Meyssonnier)

El “Puppy Yoga” o yoga con cachorros es una popular tendencia en múltiples países del mundo que se encuentra en la mira de diferentes organizaciones animalistas debido a preocupaciones por el bienestar de los seres sintientes involucrados, quienes a menudo pasean por la sala durante las clases.

La semana pasada, el Ministerio de Salud de Italia decidió prohibir esta práctica para proteger el bienestar de los cachorros, quienes, de acuerdo con diferentes asociaciones preocupadas por los animales, son “explotados con fines comerciales”.

Dicha prohibición impedirá a los organizadores utilizar a cachorros durante las sesiones, sin embargo, podrán llevarse a cabo con perros adultos.

Realizar las sesiones con perros adultos, según algunos promotores de “Puppy Yoga”, es “mucho más complejo”.

Un paso para proteger a los animales

Los organizadores del yoga con cachorros aún podrán utilizar perros adultos. (REUTERS/Sarah Meyssonnier)
Los organizadores del yoga con cachorros aún podrán utilizar perros adultos. (REUTERS/Sarah Meyssonnier)

Esta práctica que tomó fuerza a lo largo de los últimos meses en diferentes partes del mundo fue prohibida por el Ministerio de Salud de Italia, según reportes de CNN.

Giovanni Leonardi, jefe del departamento One Health de dicha institución, dictaminó que desde entonces las sesiones de yoga sólo podrán realizarse en compañía de perros adultos y no cachorros cuyo uso se incluye dentro de la ley de intervenciones asistidas por animales.

El cambio pretende salvaguardar la salud y bienestar de los animales y fue impulsado gracias a una investigación realizada por el programa de noticias italiano “Striscia la Notizia”. En dicho trabajo periodístico se mencionó que los cachorros eran mantenidos dentro de corrales cuando no participaban en las sesiones y que además sufrían maltrato.

Elisa Allen, vicepresidenta de programas y operaciones de la People for the Ethical Treatment of Animals (PETA) de Reino Unido, dijo en entrevista para el medio que “los gobiernos de todo el mundo deberían prestar atención” a las decisiones tomadas por el gobierno de Italia.

Asociaciones animalistas como PETA aplaudieron las acciones del Gobierno italiano. (REUTERS/Sarah Meyssonnier)
Asociaciones animalistas como PETA aplaudieron las acciones del Gobierno italiano. (REUTERS/Sarah Meyssonnier)

La vicepresidenta perteneciente a la organización animalista instó a los amantes del yoga a alejarse de “esta estratagema barata que utiliza animales sensibles como accesorios en su detrimento”.

“(El ‘Puppy Yoga’) es un truco de ventas diseñado para promover la cría de perros de pedigree y que viola el principio fundamental del yoga: ahimsa, o no hacer daño”, subrayó Allen.

Piera Rosati, presidenta de la LNDC Animal Protection (LNDC), declaró en entrevista para el periódico británico The Guardian que los cachorros involucrados en las sesiones de yoga estaban siendo explotados con fines comerciales.

La presidenta expresó su inconformidad con estas prácticas al decir que el yoga no sólo es una práctica de ejercicio físico sino “también espiritual” que tiene como objetivo encontrar la “armonía con el universo”. “Esta consonancia y bienestar no se conceden a los cachorros que se utilizan como objetos para hacer negocios”, lamentó.

La otra cara de la moneda

La prohibición busca que los animales no sean explotados con fines comerciales. (REUTERS/Sarah Meyssonnier)
La prohibición busca que los animales no sean explotados con fines comerciales. (REUTERS/Sarah Meyssonnier)

Francesco Di Turi, gerente general de Puppy Yoga Official, empresa encargada de organizar sesiones en diferentes partes de Italia, declaró al medio británico que “existen muchas razones” por las que gente realiza esta práctica, una de ellas es que muchas personas “simplemente quieren tener contacto con un animal” debido a que no cuentan con uno en casa.

“Esta medida no tiene sentido. Nadie vino nunca a comprobar lo que realmente sucede durante una clase. Afectará a mucha gente: tenemos más de 80 empleados y desde el 29 de abril no hemos trabajado. Intentar hacer esto con perros adultos es mucho más complejo”, dijo Di Turi.

Rosati dijo para CNN que “a esa edad”, los seres sintientes no deberían afrontar situaciones de estrés y contar con el cuidado de su madre, quien les enseñará a “enfrentarse al mundo exterior” con confianza y a “socializar correctamente” al mismo tiempo que permanecen dentro de un “ambiente tranquilo”.