Las razones por las que siempre deberías embarcar al avión de los primeros

Ahora las aerolíneas cuentan con una ordenación por grupos de preferencia que establecen que pasajeros suben primero al avión

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Chica mirando por la ventana de un avión. (Shutterstock)
Chica mirando por la ventana de un avión. (Shutterstock)

La espera en los aeropuertos para embarcar suele ser uno de los procesos que menos gustan cuando se viaja. Estos suelen largos y normalmente, si no se hace la cola con tiempo, se entra de los últimos en el avión. Esto puede acarrear algún contratiempo en el viaje y puede convertirse en una situación estresante para el pasajero. Por ello, es conveniente embarcar de los primeros para evitar largas colas y estar más cómodos momentos antes del despegue.

Sin embargo, esto en ocasiones es inviable, pues algunas aerolíneas como Iberia han implementado una división por grupos que ordena el embarque por orden de preferencia. “Avisaremos a los clientes que necesitan asistencia especial y a las familias con niños menores de 2 años para que puedan acceder con antelación. Inmediatamente después, llamaremos por grupos. Cada grupo tiene un número que establece el orden de preferencia de entrada al avión”, explican desde su página web.

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Numerosas ventajas

Hombre metiendo una maleta en el compartimiento del avión (Shutterstock).
Hombre metiendo una maleta en el compartimiento del avión (Shutterstock).

A día de hoy, la gran mayoría de las aerolíneas han establecido esta división por grupos. Normalmente, son cuatro, siendo los uno y dos de embarque prioritario, y el tres y cuatro para los clientes normales o que cuenten con alguna tarifa low cost. De este modo, ser de los primeros en subir al avión permite múltiples ventajas, pues asegura un mejor acceso al espacio en los compartimentos superiores para el equipaje de mano.

Esto es especialmente útil en vuelos con alta ocupación, donde el espacio se vuelve limitado y las maletas sobrantes son trasladadas a la bodega del avión con el resto del equipaje facturado. Esto, además, agiliza el desembarque de la aeronave, pues permite colocar la maleta justo en el compartimento superior al asiento. Igualmente, entrar de los primeros reduce el tiempo de espera en líneas para embarcar, mejorando la experiencia de viaje.

Medias de maletas recomendadas

Algo que hay que tener en cuenta justo antes de embarcar es que las medidas y el peso de la maleta de cabina son las correctas. En referencia a esto, La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha formulado una recomendación de tamaño para el equipaje de mano en vuelos comerciales, estableciendo como medidas óptimas no sobrepasar los 55 x 35 x 20 centímetros, incluyendo ruedas, asas y bolsillos. Sin embargo, estas directrices no son obligatorias, dejando que cada compañía aérea estipule sus propias restricciones de tamaño, las cuales varían ampliamente.

En cuanto al peso permitido del equipaje, la cifra comúnmente aceptada ronda los 8 kilogramos por maleta. Esta restricción se considera insuficiente por muchos viajeros, ya que el peso de un equipaje estándar vacío puede llegar a ser de unos 3 kilogramos, limitando considerablemente la cantidad de pertenencias que pueden llevarse. Es importante mencionar que estos límites suelen aplicarse a tarifas económicas o low cost, mientras que para tarifas superiores, las aerolíneas generalmente ofrecen condiciones de peso y tamaño más generosas.

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