Los sentimientos encontrados de Nadal con su próximo partido en Madrid: “No es la hora que me habría gustado, pero es lo más prudente”

“No sé mañana cómo me voy a levantar a nivel de fatiga. Físicamente, necesito mejorar en muchos aspectos, pero he aguantado”, reconocía Rafa Nadal al rato de que hubiese concluido la madre de todas sus batallas recientes, contra el argentino Pedro Cachín en tercera ronda del Mutua Madrid Open. La cuarta, frente al checo Jiri Lehecka, 31 del mundo, tendrá que librarse este martes por la noche. Concretamente, en el último turno del Estadio Manolo Santana, central del Masters 1000 de la capital española.

Esto quiere decir que el partido, al no empezar el anterior antes de las 20:00 horas (Madison Keys - Ons Jabeur de la competición WTA), arrancará sobre las 22:00. Un hecho que genera sentimientos encontrados al balear, como no dudó en afirmar en la sala de prensa de la Caja Mágica. “Me parece bien. Desgraciadamente, es una hora que no es la que me habría gustado. Pero creo que lo más prudente es jugar a esa hora. Había dos opciones y el torneo ha elegido esa. Y yo estoy de acuerdo”, aseguraba.

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Nadal intentaba quedarse con lo positivo de, tras más de tres horas de la máxima exigencia tenística, saltar a la pista en la sesión nocturna del día siguiente. “Jugando por la noche, tengo más horas para dormir, trabajar para mañana, voy a ver un poco al Barça. Hace mucho que no juego un partido a tres horas. Una pena no haber ganado el segundo set. Me daba más de lo que me daba jugar tres horas. Pero ha pasado lo que ha pasado y feliz por ello. Por aceptar el reto del tercer set y haber mejorado”, valoró.

“El primer set había sido demasiado cómodo. Él había empezado demasiado nervioso. Ha aumentado su nivel y he competido demasiado poco para ir tomando decisiones rápido de lo que hay que hacer. En el tercer set, he conseguido volver a ser impredecible. Al menos, incomodarle. El segundo ha sido más de mérito suyo. A la hora de cerrar, ha acusado la tensión. Aunque también haya vuelto, no he sido capaz de ganar ese segundo set. He tenido muchas oportunidades, no he sido capaz, pero en el tercero he sido capaz de cambiar mi forma de jugar. Hacer lo que necesitaba hacer. No a un nivel fabuloso, pero sí que superior. Ir asumiendo riesgos, ser más o menos capaz de asumirlos y que salgan para mí es positivo. He aceptado la adversidad bien. Mañana necesito más y espero poder darlo. No lo sé, veremos”, analizaba la victoria de este lunes.

Al preguntársele cómo prefiere el escenario en el que está compitiendo estos días, Nadal tampoco se mordió la lengua. En absoluto. “Esta pista es más bonita y cómoda cubierta. Tiene un pequeño problemilla de siempre: es muy metálica. Cuando refleja el sol el metal, los reflejos me molestan un pelín. Al jugar con el techo cubierto, creo que el ambiente es mucho más bonito. Es una instalación increíble y que está más que preparada, pero sí que la central a veces es un poco fría con todo el metal que hay. Cuando es cubierta, con los focos, esa sensación se pierde. El hecho de jugar en Madrid con altura se sigue notando con cubierto también. Más que nada, por el ambiente y lo bonito”, opinó.

“Vamos a ver si soy capaz de jugar dos días seguidos y de realmente jugar el partido con garantías de competirlo. No estoy dando ninguna noticia: es una incógnita para mí. Hace mucho que no juego asumiendo estas cargas en partido oficial. Después, si eso ocurre y puedo competir mañana, habrá sido una semana muy positiva. Haber jugado cuatro partidos aquí creo que es una muy buena noticia. Día a día, semana a semana y ver si el cuerpo va tolerando estas cargas que va necesitando. Eso también te lo dan victorias y partidos”, expresó también Nadal.

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“Al final, yo quiero seguir jugando, compitiendo y progresando. Pero eso no me quita de la ilusión y el apoyo que he recibido aquí toda mi carrera. Estoy siendo capaz de disfrutarlo. No me hubiese gustado perder hoy, está claro. Me hubiera molestado. No ha pasado. Contento por ello y todo lo que estoy viviendo. Hace tres semanas y media, en Manacor, estaba casi sin poder sacar, moverme, perdiendo con los chicos de la academia un día y otro día y otro día… Y ahora estoy compitiendo con gente del circuito otra vez. Hay un avance y se tiene que valorar de forma positiva. Aunque esté en una situación completamente diferente, creo que he construido toda mi carrera desde valorar pequeñas mejoras, confianza y juego… Estoy intentando pasar por todo este proceso otra vez”, profundizó.

Una vez más, intentó mostrarse cauto en su comparecencia, sabiendo de dónde viene en la época reciente. “Me sorprendería ganar mañana, más después del partido de hoy. Juego contra un jugador de muy alto nivel. Entrené con él el otro día. Saque muy potente, golpes muy duros desde el fondo de la pista… Ganar hoy no me ha sorprendido tanto. Ganar mañana sería un paso más. Si mañana estoy competitivo, te aseguro que para mí es un éxito”, se sinceró. Poco después, admitía: “Soy más impredecible de lo que solía. He sido muy regular. Emocional, tenísticamente…”.

“No puedo tener queja por jugar mañana. Así va el torneo. Tengo que encontrar la manera de jugar dos seguidos y ser competitivo. No sé si ahora. Voy a hacer las cosas de la forma correcta para intentarlo”, reiteró Nadal. A día de hoy, parece que ya llueve menos tras el calvario que ha llegado a vivir, aunque de ninguna manera quiere confiarse: “Ahora no siento que algo vaya mal. Tengo que esperar. En Brisbane, después del partido contra Jordan Thompson, noté algo. Dije que no pasaba nada malo, pero sí. Al día siguiente, mis sensaciones no eran como había pensado que podían ser. Y tuve que hacer todo el proceso. No tengo ese sentimiento negativo ahora, pero nadie sabe qué puede pasar por la noche y cómo me voy a levantar mañana. Hablo desde el corazón. Vamos a esperar hasta mañana”.

“Nunca me he recuperado muy mal de partidos duros. En 2022, me recuperaba. Australia, Roland Garros, Wimbledon… Hoy es completamente diferente. Primero, son las lesiones. Luego, que he pasado casi dos años sin jugar torneos. No sé cuántos partidos he jugado en dos años. ¿Ocho? Es difícil predecir. No practicas para esto. Es impredecible. Tienes que aceptarlo hoy. La semana pasada, no estaba listo para luchar por el set con Alex (de Miñaur). Y hoy he podido estar aquí. Tenemos que intentarlo y mañana vemos”, sentenció la leyenda, que se ha ganado una vida extra más en uno de los eventos que nadie ha dominado como él (cinco títulos).