Renovarse o morir: los esfuerzos del sector del juguete para sobrevivir

La presidenta de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes confirma que esta industria cayó en facturación el pasado año, pero añade que se encuentra “en plena ebullición para combatirlo”

Compartir
Compartir articulo
Un conjunto de juguetes. (Imagen ilustrativa Infobae)
Un conjunto de juguetes. (Imagen ilustrativa Infobae)

La industria juguetera no está pasando por su mejor momento. El reciente cierre de Imaginarium y Poly Juguetes, unido a la caída de la facturación durante el año 2023, evidencian que las cosas no van bien. Pero lejos de hundirse, el sector se encuentra luchando más que nunca.

Entre los retos a los que se enfrenta, destacan la caída de la natalidad, la proliferación de los juegos online y la nueva competencia de los grandes almacenes asiáticos.

Te puede interesar: ¿Cada vez bebemos menos vino? El sector pide más ayudas y menos regulación frente a la caída del consumo

Aunque todavía no hay datos oficiales de 2023 en la página web de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, su presidenta, Ana Salmón, adelanta en una entrevista con Infobae España que el sector registró una pequeña caída en facturación con respecto al año anterior. Una tendencia que parece que este 2024 se va a repetir.

Aún así, Salmón se muestra positiva: “Es cierto que el sector del juguete cayó en facturación el pasado año, y que a día de hoy no estamos teniendo crecimientos, pero nos encontramos en plena ebullición para combatirlo. Estamos buscando otros nichos, el sector se está reinventando y adaptando a lo que demanda el mercado”.

Entre esos esfuerzos para renovarse, la industria se está focalizando en los llamados kidults, aquellas personas adultas con corazón de niño que actualmente representan el 26% de la facturación total de las jugueteras y que acaparan el mercado de las figuras de coleccionista o los juegos de mesa.

Por ello, Salmón aclara que los cierres de Imaginarium y Poly Juguetes han sido una coincidencia en el tiempo que “podía haberse dado hace mucho, ya que arrastraban una situación complicada desde hacía varios años”. Por ello, señala que no hay que extrapolar esos acontecimientos a todo el sector.

Te puede interesar: Pepco, el ‘Primark polaco’, mantiene su expansión en España: duplica su número de tiendas en un año

Los grandes retos

“El sector no es que esté en una gran crisis, el sector lo que tiene es un gran reto” comienza destacando Salmón. La estacionalidad de las ventas en España es uno de los problemas que más dolores de cabeza acarrea a los empresarios. Y es que Navidad y la semana de Reyes acaparan más del 60% de las ventas, un hecho que tiene que ver con la concepción que se tiene de los juguetes en este país.

“Aquí en España relacionamos los juguetes con Papa Noel o Reyes, mientras que en el resto del mundo y de Europa, el juguete se entiende como un producto educativo y se compra a lo largo de todo el año”, explica la presidenta. Por eso, uno de los mayores desafíos que enfrenta la industria es el de intentar cambiar la cultura del juguete, “que las familias entiendan ese valor, no solo lúdico, sino también educativo”.

Sin embargo, el principal problema es su consumidor directo: los niños. Por un lado, cada vez hay menos: según el Instituto Nacional de Estadística, en 2023 hubo 322.075 nacimientos en España, lo que supone un descenso del 2% con respecto a 2022, es decir, unos 6.629 niños menos.

Te puede interesar: Qué hace la empresa que ha ganado el premio nacional de pyme del año y que ha recibido halagos del rey Felipe

Y por otro lado, los patrones de juego también están cambiando, alterados por las modas y la proliferación de las nuevas tecnologías. Un problema al que también contribuyen los padres, ya que en la actualidad el 70% de los niños de 12 años cuentan con un móvil, lo que acelera su entrada en las redes sociales y el abandono prematuro de los juguetes.

Las madres solteras sufren más riesgo de pobreza: “No podemos vivir con una jornada reducida, necesitamos recursos”.

El problema de las falsificaciones

Otro reto son las falsificaciones. Aunque a menudo pensemos que se trata de un asunto que únicamente afecta a la ropa o las joyas, los juguetes también lo sufren. En esta industria, el daño puede ser incluso mayor, ya que estas copias podrían suponer un grave peligro para los niños, según Salmón.

La representante del sector asegura que se está sufriendo una avalancha de productos que entran de manera directa al consumidor y no solo son ilegales, también inseguros: “Se ha hecho un estudio con 19 productos de TEMU, de los cuales ninguno cumplía la normativa de seguridad y 18 eran potencialmente peligrosos para los niños”, asegura. La plataforma ha tenido que retirar esos productos, pero sigue vendiendo muchos otros que seguramente también tengan problemas.

Esto afecta a la facturación del sector, que ve reducidos sus ingresos hasta en un 14%, ya que se trata de artículos muchos más baratos que no tienen que pasar por las normativas ni los laboratorios que se les exige al resto de empresas.

Te puede interesar: La economía española mantiene el ritmo de crecimiento en el primer trimestre de 2024 con un avance del 0,7%

Tendencias cíclicas

Las modas siempre vuelven. Una prueba de ello son los pantalones campana, películas como Top Gun o, en este caso, los juguetes de construcciones. Las empresas jugueteras tienen que innovar, pero no hay mejor innovación que la que se hace sobre los juegos tradicionales. Estos siguen siendo los más demandados, aunque con grandes diferencias y mejoras con respecto a los de años anteriores.

Además de la construcción, los productos tecnológicos y las licencias basadas en dibujos animados son los juguetes que más se están vendiendo este 2024. Otros, como los artículos de realidad aumentada que tuvieron gran popularidad hace un par de años, ahora están paralizando sus ventas.

Por ello, Salmón advierte de que todavía le quedan muchos años a su sector, que no solo vende juguetes, sino que también reparte ilusión.