Qué es una masa de aire polar ártica, el fenómeno que devuelve el frío polar a España esta semana

La bajada de los termómetros que está experimentando el país persistirá por varios días debido a la influencia conjunta de un anticiclón al noroeste de Europa y una borrasca sobre el Mediterráneo occidental y central, lo que favorecerá la entrada de una masa de aire polar ártico. El descenso térmico está provocando heladas que, desde el lunes, están dejando notar en zonas altas de la mitad norte, y que este martes se han expandido a amplias zonas de Castilla y León, al norte y este de Castilla-La Mancha, el sur de Aragón, así como a Pirineos, donde localmente podrán ser fuertes.

“Son temperaturas bajas para la época: entre 4 y 7 ºC por debajo de lo normal. En algunos casos, entre el 5 % de las más frías registradas en estas fechas”, informaba la Aemet a primera hora de la mañana de este martes, tras registrar temperaturas bajo cero grados en estaciones de la sierra de varias comunidades autónomas.

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Una masa de aire es un bloque de aire que se desplaza y que tiene unas cualidades concretas de temperatura y contenido de vapor de agua y humedad según el tipo de masa que sea. De este modo, una masa de aire polar ártico, es la que procede de esta dirección y que tiene lugar a altas latitudes y se caracteriza por temperaturas frías y que puede dar lugar a lluvias o nevadas al contener una mayor carga de humedad.

La agencia meteorológica espera que el miércoles las temperaturas máximas aumenten en todo el país después de esta inusual bajada. El ascenso será más acusado en la mitad oriental peninsular y en Baleares. Las mínimas ascienden también, excepto en el extremo sur peninsular, y con ello, las heladas quedarán restringidas a montañas de la mitad norte peninsular.

Se espera que en el extremo norte peninsular continúen los cielos nubosos o cubiertos y precipitaciones débiles afectando a la vertiente cantábrica, alto Ebro, norte de la Ibérica y Pirineos, siendo algo más abundantes en el Cantábrico oriental, y en forma de nieve en el Pirineo. Por otro lado, se prevé que perdure cierta inestabilidad en el este de Cataluña y Baleares, con intervalos nubosos y baja probabilidad de chubascos ocasionales en la madrugada.

El jueves, se prevé que el norte peninsular permanezca bajo la influencia de una corriente húmeda del norte, aunque más atenuada, lo que provocará en cielos nubosos o totalmente cubiertos y precipitaciones ligeras sobre la vertiente cantábrica, alto Ebro, norte de la Ibérica y los Pirineos. Estas precipitaciones serán más notorias en el Cantábrico oriental y tendrán la forma de nieve en el Pirineo Asimismo, se anticipa cierta inestabilidad que podría dar lugar a chubascos débiles y dispersos en la Ibérica.

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El resto de la Península disfrutará de cielos mayormente claros. En cuanto a las temperaturas, se prevé un nuevo incremento en las máximas en la mitad oriental y un descenso en el noroeste. Las temperaturas mínimas registrarán un aumento, siendo más acentuado en el interior, el noreste de Cataluña y las Islas Baleares, mientras que en Canarias se esperan descensos leves. También hay previsión de heladas ligeras en los Pirineos y otras áreas montañosas del norte, sin descartarlas de manera puntual en zonas adyacentes.

De cara al fin de semana, aunque la Aemet baraja varios escenarios, se espera la entrada de un frente atlántico, que dejará cielos nubosos en toda la Península y en Baleares, así como precipitaciones en el tercio norte y la mitad noroccidental peninsular, que no se descarta que se extiendan a otras zonas de la Península. Se esperan mayores acumulaciones en el noroeste y en forma de nieve en las montañas de la mitad norte. En Canarias, intervalos nubosos en las caras norte de las islas. El ente público prevé las temperaturas vuelvan a bajar, dejando un final de semana marcado por un tiempo frío e inestable.