El estado de la democracia argentina llega al Congreso de España: “Hay que entender con qué sentimientos y enojos conectó Milei”

El estado de la democracia en Argentina fue objeto de debate en el Congreso de los Diputados. A propuesta del secretario primero de la Mesa del Congreso y diputado de Sumar, el argentino Gerardo Pisarello, representantes políticos y de la organización civil debatieron este lunes en la sede de la soberanía española acerca de la situación que vive Argentina desde la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada. También, de los riesgos para este país y otras democracias occidentales ante el auge global de la extrema derecha, que ponen en jaque los derechos y las libertades, según trascendió en el debate.

Una de las ponentes fue Paula Litvachky, directora ejecutiva del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). En una conversación con Infobae España, posterior a la cita en el Congreso, la analista argentina habla de las principales características que resumen los cuatro meses del Gobierno de ultraderecha de Milei: la concepción de que el Estado es el enemigo de las personas y de ahí su reducción hasta la más mínima expresión (supresión de ayudas estatales), así como la idea de mercantilizar la vida al entender que los derechos obstaculizan el libre mercado. En sus palabras, Milei lleva a cabo práctica de la “motosierra, por el recorte estatal, y la licuadora, por la idea de licuar los pesos lo más que se pueda”.

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Paula Litvachky (1972, Buenos Aires) comentó en el Congreso que Milei “ha sido el mejor lector del tiempo histórico”, por ello, conmina a que la oposición y la sociedad civil haga lo propio. “Hay que entender muy bien con qué sensaciones, sentimientos, broncas o enojos conectó el planteamiento de Milei porque, hasta el día de hoy, sigue teniendo además un apoyo importante. Las políticas de ajuste generan ya malestar, protestas y dudas sobre para dónde va su proyecto, pero estamos transitando todavía eso”, apunta a este medio.

“Nosotros también estamos tratando de repensar, evaluar qué está pasando para discutir hacia dónde ir o confrontar estas posiciones tan individualistas y mercantilistas”, añade para deslizar que las necesidades sociales y los problemas concretos y cotidianos deben ocupar un espacio importante en la conversación política y social.

Durante la jornada sobre la democracia argentina en el Congreso, Mario Santucho, director ejecutivo de revista Crisis, aludió a la oleada de movilizaciones que desde el mes de enero se viene dando en Argentina ante la situación de “urgencia”. De hecho, este mismo martes hay convocada una marcha en defensa de la educación pública. “No podemos venir a llorar a España”, ironizó Santucho para proponer en valor otras formas de reacción. En su caso, habló de “publicaciones e investigaciones sobre Milei”.

“Autodefensa y cómo ver las debilidades para articular la respuesta, que la reacción no solo se quede en la denuncia”, defendió. Asimismo, puso un ejemplo: impulsar “el mapa de la policía para monitorear la violencia policial”, que ya opera en Buenos Aires tras la violencia de la policía específica creada por el expresidente Mauricio Macri. “En definitiva, hay que generar nuevas herramientas para la defensa de los derechos humanos y, en esta tarea, es vital contar con ustedes [asociaciones y partidos españoles] para analizar y recopilar investigaciones conjuntas sobre las redes de la ultraderecha, pensar en intervenciones y amplificarlas, y la solidaridad y cooperación económica para sostener estas experiencias”, aupó.

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Santucho advirtió de que el Gobierno de Milei es “un experimento de avanzada de la segunda ola de los gobiernos de ultraderecha, después de Donald Trump (EEUU) y Jair Bolsonaro (Brasil)”. En este sentido, habló de Milei como un dirigente que bebió de la experiencia de estos exmandatarios. “La conclusión que saca de por qué no les fue bien es porque no llegaron a fondo, por ello la velocidad de ajustes y represión de Milei. Esto puede ser decisivo para otros países”, señaló.

Paula Litvachky quiere visibilizar lo que ocurre en Argentina como forma de abrir una conversación con otras sociedades y proyectos políticos, como la conexión de Milei con Vox o un sector del PP en España, o el trumpismo. Y, sobre el papel de la oposición política, la directora del CELS cree que todavía “hay cierto nivel de desconcierto todavía y hay que ver cómo se va a enfrentar”. También, cree que se está esperando a “la respuesta de los sectores sociales tras ver cómo en los últimos meses su situación se profundizó” después del deterioro de los últimos años.

“Europa está transitando un riesgo de tener procesos de este tipo”, añade sobre el futuro en el continente. De cara a las elecciones europeas, pide estar alerta al nivel de representación de la extrema derecha en el Parlamento comunitario. También, sobre la posibilidad de que Trump regrese a la Casa Blanca. “Hay muchas preguntas abiertas: hay que pensar en el momento, esa conexiones y las articulaciones de estos procesos, en lo global y particular”, reflexiona.

Por último, Litvachky añade: “Hay algo para pensar sobre la democracia liberal, sobre cómo se pone en juego en este momento del capitalismo y qué está pasando con los movimientos más democráticos y progresistas que no están pudiendo enganchar ni conversar con las sociedades, y plantear proyectos a largo plazo que generen empatía y conecten con los sentimientos”, plantea.