La reproducción asistida en España crece: cada vez nacen más bebés con estas técnicas

Las técnicas de reproducción asistida crecen cada año y están detrás del nacimiento de más de 40.000 bebés al año

Compartir
Compartir articulo
Imagen de una madre con su hijo (Pexels)
Imagen de una madre con su hijo (Pexels)

Hasta la influencer más famosa de España ha recurrido a la reproducción asistida. Este martes, Aida Domenech, conocida como Dulceida, hizo público que iba a ser madre. La publicación constaba de tres fotos en las que posaban ella, su novia, Alba Paul Ferrer; y una ecografía del pequeño (o la pequeña). Dulceida y Alba no son las únicas en acudir a técnicas de reproducción asistida, pues cada vez son más comunes en España. Los últimos datos de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) muestran un crecimiento del 33% en los nacimientos por estas prácticas en el país, según el registro de actividad de 2021.

En total, fueron 40.638 bebés los que llegaron a España. Ese año, se llevaron a cabo 165.453 ciclos de fecundación in vitro (FIV) y 33.818 inseminaciones artificiales (IA), lo que supone un incremento del 11,7% y del 29,8% respectivamente, en comparación a los datos de 2019.

Te puede interesar: Las madres solteras sufren más riesgo de pobreza: “No podemos vivir con una jornada reducida, necesitamos recursos”

Este crecimiento responde, en parte, al aumento de la infertilidad: según la OMS, una de cada seis parejas tiene problemas para concebir, lo que equivale a cerca del 17,5% de los adultos. También se debe al crecimiento de las mujeres que deciden ser madres solteras (en 2022, nacieron más bebés de madres solteras que casadas) y a las parejas de mujeres lesbianas o bisexuales.

Las madres solteras sufren más riesgo de pobreza: “No podemos vivir con una jornada reducida, necesitamos recursos”.

España, cuna del turismo reproductivo en Europa

El incremento se debe igualmente al atractivo que tiene España en el extranjero como destino de turismo reproductivo. Cada año, llegan a territorio nacional cientos de personas para lograr quedarse embarazadas, pues la legislación es más permisiva que en otros lugares y las condiciones sanitarias, buenas y atractivas. En el caso español, es la calidad asistencial, la excelente formación de los profesionales y las altas tasas de embarazo lo que han atraído a la gente de fuera. Así, en 2020, se realizaron en nuestro país más de 152.000 tratamientos de reproducción asistida, de los cuales alrededor del 10% fueron realizados en pacientes extranjeros, en su mayoría franceses e italianos, según datos del Ministerio de Sanidad y la SEF.

El impacto económico en España es significativo y se estima que el turismo reproductivo genera cerca de 700 millones de euros tan solo en actividades realizadas en el ámbito hospitalario, tanto de clínicas públicas como privadas. A esto se sumaría lo gastado en viajes o alojamiento, entre otros. Es por esto que existen agencias de viajes especializadas en turismo reproductivo, cada vez más fuertes en España. Ofrecen paquetes turísticos con todo incluido, desde los tratamientos de fertilidad hasta el alojamiento o el asesoramiento legal.

Te puede interesar: España es el país de las madres mayores: ya hay más de 40 años que de 27

El valor total de los tratamientos de reproducción asistida realizados en España se cifró en 2021 en unos 660 millones de euros, según el Observatorio Sectorial DBK de INFORMA. De ellos, el 75,7% correspondieron a centros especializados privados, el 12,9% a hospitales públicos y el 1,4% a clínicas privadas.

Las cifras no son de extrañar si se tienen en cuenta los precios de la reproducción asistida. La revista médica Reproducción Asistida ORG cifra el precio de la inseminación artificial entre los 700 y los 1.700 euros, en función del centro y la procedencia del semen. Cuando el donante es la propia pareja, el precio baja a los 700-1.100 euros, pero aumentará si se recurre a un donante ajeno. En cambio, la fecundación in vitro se mueve en un precio de entre 3.500 y 5.500 euros, pero con donación de óvulos puede ascender hasta los 9.000 euros. Pero estos no son los únicos gastos: se necesita recurrir a pruebas y tratamientos paralelos, como la medicación hormonal (500-1.000 euros) o el diagnóstico genético (3.000-4.000 euros).