Reducen a un 10% el Programa Sur, destinado a traducir literatura argentina

Creado en 2009 y sostenido por el los diferentes gobiernos, esta “herramienta de diplomacia cultural” que pertenece al área de Asuntos Culturales reducirá drásticamente su presupuesto

Compartir
Compartir articulo
Biblioteca argentina en Italia con un libro de Cortázar traducido al italiano por el Programa Sur
Biblioteca argentina en Italia con un libro de Cortázar traducido al italiano por el Programa Sur

Cuando la Cámara Argentina del Libro se reunió con la nueva directora de Asuntos Culturales, Alejandra Pecoraro, hace un mes y medio, la respuesta que recibieron los representantes de la industria editorial ante la pregunta por las políticas públicas de traducción fue concreta y conocida: “No hay plata”. Desde entonces, la prioridad fue la Bienal de Venecia, a la que destinarían casi la mitad del presupuesto. ¿Qué pasará con el Programa Sur, la herramienta que, desde 2009, apoya a escritores y editores a llegar a otras lenguas, a posicionar a la literatura argentina en el mundo? Su presupuesto se reducirá a un 10%.

Si el año pasado hubo un presupuesto de cerca de 320 mil dólares y este año va a pasar a ser de 30 mil, y si el año pasado se tradujeron más de 120 libros, entonces este año van a ser aproximadamente 10 libros. A los números me remito: están desguazando de una manera brutal”, dice Juan Manuel Pampín, actual presidente de la cámara. “Nos dicen que tienen que hacer un recorte, que hay un compromiso asumido y que se ven en la obligación de recortar la participación en ferias internacionales, como es el caso de Bolonia, que es ahora; también Frankfurt y Guadalajara, que vienen un poquito más adelante”, agrega.

Para Paula Vázquez, la directora saliente de Asuntos Culturales que es además escritora y librera, “Programa Sur es una de las principales herramientas de diplomacia cultural que tiene nuestro país. Es un programa reconocido internacionalmente, modelo para la región, que además de ser una herramienta clave para la difusión de nuestra cultura genera recursos genuinos a partir de la venta de derechos. Casi todas las obras que quedaron finalistas del Booker se tradujeron gracias a Programa Sur”. Y agrega: “A partir de este programa, Scorsese va a filmar una película basada en un libro de Ariana Harwicz”. Se refiere a Matate, amor.

El stand argentino en la Feria del Libro de Frankfurt del año pasado (Foto: Dirección de Asuntos Culturales - Cancillería Argentina)
El stand argentino en la Feria del Libro de Frankfurt del año pasado (Foto: Dirección de Asuntos Culturales - Cancillería Argentina)

En agosto, la Fundación TYPA presentó La extraducción en la Argentina III (2010–2022), una investigación sobre las traducciones de la literatura argentina. En el período 2010-2022 se vendieron un total de 1787 licencias cuyo promedio anual es de 149 y un total de 1224 títulos con 102 de promedio anual. El informe abre con esta pregunta: “¿Cómo llegan los autores y autoras argentinos a ser traducidos a otras lenguas?” Una de las respuestas es el Programa Sur. En ese entonces, Gabriela Adamo, una de las investigadoras, le dijo a Infobae Cultura que “lo más reconfortante fue ver cómo año tras año siempre un poco más se traduce”.

El último ejemplo es Selva Almada, que acaba de ser nominada al Booker Internacional por Not a River (No es un río), traducida con apoyo del programa por Charco Press, una editorial independiente radicada en Edimburgo. Según el informe, en los doce años señalados Italia compró el 26.6% de los derechos vendidos y Estados Unidos el 18.2: las dos editoriales más compradoras fueron italianas (Edizioni Sur y Edizioni Arcoiris), seguidas por dos estadounidenses (New Directions y Open Letter). Le siguen Francia con 14.2, Brasil con 10.4, Alemania con 9.8, Reino Unido con 7.0 y Bulgaria con 5.7.

Libros traducidos por Charco Press, una editorial independiente radicada en Edimburgo
Libros traducidos por Charco Press, una editorial independiente radicada en Edimburgo

“Nosotros lo entendemos como una política de Estado —dice Pampín—, desde el gobierno de Cristina Kirchner al de Mauricio Macri. Pero ahora lo que vemos es un desguace absoluto. La continuidad de las políticas públicas, sobre todo en comercio exterior, es fundamental: cuesta mucho recuperar o trabajar en nuevos mercados. Es una herramienta muy potente de venta y difusión. Es lo mismo que hacemos cuando traemos cosas de otros países. Hay que entender algo: Argentina no es un país central. Hoy la gente mira más hacia México, Colombia, España... Cuando buscamos promocionar nuestros autores hacia afuera, esto es parte fundamental”.

Según un artículo publicado en Clarín, desde Asuntos Culturales aseguraron que el impulso va a estar “en otro programa más amplio de otra área de la Cancillería que es el Plan Libro Argentino”, que viene de antes y busca la “internalización de la cultura argentina”. El año pasado, a partir de este Plan, cuatro editoriales argentinas viajaron a la Feria de Frankfurt. Siguiendo el slogan de “no hay plata” y el ajuste que el gobierno de Javier Milei lleva como bandera, la pregunta que queda abierta es si el recorte es para el Programa Sur o al presupuesto total de la Cancillería. Infobae Cultura se comunicó con las autoridades pero no obtuvo respuesta.