El servicio de seguridad ruso lanzó una campaña contra artistas y activistas críticos

El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) practicó este martes varios registros a artistas y activistas contestatarios en varias ciudades rusas, en vísperas del comienzo de las elecciones presidenciales rusas.

Según informó el canal de Setevíe Svobodi (Libertades en la Red), movimiento que ofrece ayuda jurídica en casos de violación de la libertad de expresión, los registros fueron autorizados por el Tribunal Lefórtovo de Moscú, en el ámbito de investigaciones en torno a una causa sobre alta traición.

Esta mañana el FSB efectuó un registro en casa de la pintora Katrin Nenásheva, conocida por su activa postura antibélica, y su amiga Natasha Chetverio, en San Petersburgo, tras lo cual la artista fue llevada a comisaría para su interrogatorio.

En la segunda ciudad rusa también tuvieron lugar registros en las casas de los miembros del grupo artístico Yav (Realidad), que ha destacado por sus críticas a las sociedades autoritarias, y el pintor callejero Sasha Blot, mientras que en Moscú llevaron a comisaría a una amiga del grafitero Philippenzo (Filip Kozlov), actualmente fuera de Rusia.

Philippenzo se vio obligado a marcharse del país después de que las autoridades rusas abrieran una causa penal en su contra por “vandalismo por motivos de odio político” por un grafiti a favor de la paz.

El grupo artístico Partido de Muertos, que ironiza con las marchas de los “Regimientos Inmortales” promovidas por el Kremlin para monopolizar la victoria sobre el nazismo en la Segunda Guerra mundial y promover el discurso bélico, informó de que en San Petersburgo fueron llevados a comisaría una de sus integrantes, Kristina Bubentsova, y su esposo Antón.

En Yekaterimburgo, capital de los Urales, las autoridades llevaron a comisaría al grafitero Iliá Mozguí, mientras que en Nizhni Nóvgorod fueron detenidos los pintores Artiom Filátov y Andréi Olenev, reconocidos por sus intervenciones pictóricas en espacios públicos.

En la ciudad de Samara las autoridades registraron la vivienda del artista de performances Denís Mustáfin, en la que actualmente reside su madre, y requisaron un ordenador, según comentó el creador al portal OVD-Info. También se sometió a registro el apartamento de la actriz Anastasía Mijáilova, amiga del artista Pável Krisévich, condenado a cinco años de prisión por una acción plástica en la plaza Roja, en la que simuló un suicidio.

Según Setevíe Svobodi, el FSB practicó además registros en las viviendas de tres miembros del grupo punk Pussy Riot -Margarita Konoválova, Olga Kurácheva y Olga Pájtusova-, las cuales fueron llevadas a comisaría. Además, el medio informó de un registro en la casa de la madre de Piotr Verzílov, el exiliado fundador del portal independiente Mediazona y miembro de Pussy Riot.

El grupo de defensa de derechos humanos Pervi Otdel vinculó los registros y detenciones de hoy con las venideras elecciones presidenciales, ya que la mayoría de los artistas no tienen lazos con el grupo Pussy Riot, que protagonizó en 2012 un “misa punk” contra el presidente ruso, Vladímir Putin, en la Catedral del Cristo Redentor, o Piotr Verzilov.

“Según el FSB los artistas callejeros, activistas que realizan performances son elementos poco fiables, cuya conducta es difícil de predecir (...) Los servicios de seguridad no quieren que durante las elecciones presidenciales haya incidentes, por lo cual ahora toman medidas ‘profilácticas’ contra quienes hacen arte político o social”, declaró Dmitri Zair-Bek, responsable del portal Pervi Otdel.

Fuente: EFE