Investigarán la subcuenta de la que salió el dinero para el sonado caso de carrotanques en La Guajira

La Procuraduría General de la Nación incrementó recientemente sus esfuerzos para esclarecer las circunstancias que rodean el escándalo de presunta corrupción en la compra de 40 carrotanques por parte de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (Ungrd).

Como una opción de supervisión y control, el procurador delegado para la función pública Marcio Melgosa, encabezó personalmente una inspección a las instalaciones de la Ungrd, poniendo especial énfasis en una reunión llevada a cabo en la Sala de Crisis junto con Carlos Carrillo, director de la entidad.

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El encuentro se centró en la revisión de la subcuenta ‘Colombia Vital’. Esta es una subdivisión temporal del Fondo Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Fngrd), que se encarga del direccionamiento de fondos para la respuesta y recuperación ante situaciones de desastre a nivel nacional.

Es relevante mencionar el uso dado a estos recursos, particularmente en la atención de adversidades asociadas al fenómeno de El Niño y, de modo controversial, en la adquisición de carrotanques destinados a la distribución de agua en La Guajira

Fuentes internas de la Ungrd y del Ministerio Público informaron del desvío de fondos de la mencionada subcuenta para la compra de los carrotanques en cuestión, un contrato ahora bajo la lupa de las autoridades por presunta corrupción. La Procuraduría, por su parte, se encuentra en proceso de determinación de la cantidad exacta de dinero implicado, así como de las condiciones de vigencia y específicos usos del presupuesto de Colombia Vital.

Adicionalmente, el Ministerio Público convocó al contratista Luis Eduardo López Rosero para que presente declaración. La finalidad de esta citación, según el organismo de control, es que López Rosero aporte toda la información de que disponga respecto a los eventos que son motivo de esta investigación.

La entidad resaltó la importancia del testimonio de López, dado su papel representativo de la empresa Luket S.A.S., para proporcionar elementos adicionales que permitan una adecuada evaluación de las acciones disciplinarias en curso.

El contratista se ha mostrado dispuesto a compartir información sobre esta situación, según información de El Colombiano. Entre los detalles se incluyen acusaciones de sobornos que oscilan, inicialmente, en los 4.000 millones de pesos y luego aumentaron a 7.700 millones, además de solicitudes de comisiones por contrato del 15% y el procedimiento usado para la entrega de fondos a Sneyder Pinilla, efectuada con tulas negras.

Este caso tuvo origen en marzo de 2024 cuando la Procuraduría inició investigaciones por posibles irregularidades en la adquisición de 40 carrotanques, un esfuerzo por distribuir agua en La Guajira que luego desembocaría en un proceso disciplinario abierto contra el exdirector de la Ungrd Olmedo López.

A este proceso se sumaron investigaciones contra Víctor Andrés Meza Galván, subdirector general de la Ungrd, y Sneyder Augusto Pinilla, ex subdirector de manejo de desastres, ambos vinculados a la polémica.

La compra se realizó en colaboración con la Empresa Impoamericana Roger, dedicada a la exportación de abarrotes y señalada por realizar la transacción por una suma que supera los 40.000 millones de pesos, a pesar de contar únicamente con un capital de 700 millones para un contrato de más de 12.000.

Estas acciones desencadenaron alegatos de sobrecostos significativamente elevados, enriqueciendo indebidamente a altos funcionarios públicos, incluyendo supuestamente a Iván Name, presidente del Senado, y Andrés Calle, presidente de la Cámara, con montos que ascenderían a 3.000 millones y 1.000 millones, respectivamente.

Las actuales negociaciones de Olmedo y Pinilla con la Fiscalía, junto con la provisión de esquemas de seguridad para facilitar sus testimonios, apuntan a una profunda investigación en curso. Revelaciones hechas por Pinilla a medios de comunicación sugieren que este caso de presunta corrupción podría tener raíces políticas, buscando facilitar la gestión de iniciativas gubernamentales en el Congreso, tras reuniones que habrían incluido a personajes destacados de la política nacional.