Ladrón se puso a llorar tras ser capturado: aseguró que era su primer robo

La rápida acción de las autoridades de Santa Marta permitió capturar a cuatro delincuentes que minutos antes había robado a los pasajeros de un bus

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El joven de 24 años rompió en llanto tras ser capturado por la Policía - crédito Freepik
El joven de 24 años rompió en llanto tras ser capturado por la Policía - crédito Freepik

La captura de cuatro delincuentes en Santa Marta ha llamado la atención de la ciudadanía y no precisamente por la naturaleza de ese hecho, sino por un detalle relacionado con uno de los presuntos ladrones.

Más allá de fijarse en el resultado que se dio gracias a la rápida acción de las unidades de la Policía Nacional, los ciudadanos se burlaron de la reacción de uno de los capturados que, además, quedó en las fotografías oficiales que toman los uniformados en este tipo de diligencias.

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En la imagen que se viralizó en las redes sociales es posible observar que el ladrón se puso a llorar tras ser capturado, además, de acuerdo con la información que dio a conocer la autoridad, el joven de 24 años aseguró que era su primer robo.

Uno de los ladrones se puso a llorar tras ser capturado - crédito Policía Nacional
Uno de los ladrones se puso a llorar tras ser capturado - crédito Policía Nacional

La captura de los cuatro delincuentes se dio luego de una llamada que la ciudadanía hizo a la línea de emergencias, en la cual reportaron el robo en el interior de un bus de servicio público.

De acuerdo con la denuncia, los delincuentes amenazaron con arma de fuego a los pasajeros del vehículo para despojarlos de sus pertenencias. Tras cometer el hurto, huyeron.

La rápida reacción de los uniformados, adscritos a la subestación de Gaira, en Santa Marta, permitió ubicar a los señalados en una vivienda del sector conocido como Los Cardonales, en la comuna 7, la misma donde se ubica la reconocida playa de El Rodadero.

Luego de ser ubicados y capturados, los señalados ladrones quedaron a disposición de la Fiscalía General de la Nación. Durante el procedimiento, las autoridades incautaron un arma de fuego, al parecer, la misma que utilizaron para intimidar a sus víctimas en el bus.

El ente acusador ya adelanta las respectivas investigaciones para establecer la culpabilidad de los capturados en los hechos por los que se les acusa. Sin embargo, se desconoce los delitos que se les imputará.

Presuntos ladrones fueron abatidos por su víctima

En un enfrentamiento armado en Santa Marta, específicamente en el sector de la Concepción 2, un intercambio de disparos resultó en la muerte de dos presuntos ladrones después de un intento de robo.

El incidente ocurrió a mediados de abril de 2024 cuando los sospechosos, identificados como Harold Javier Ramos Padilla de 33 años, y Keiner González de 26 años, intentaron robar a una persona que, en defensa propia, respondió con disparos. Este suceso destaca la creciente inseguridad en la región y la tendencia de los ciudadanos a tomar la justicia por sus propias manos.

Según reportes, los delincuentes abordaron a su víctima, que se encontraba en su vehículo, exigiendo la entrega de un bolso que contenía dinero y otros objetos de valor. A pesar de cumplir con las demandas, la víctima, quien portaba un arma de fuego, disparó contra los asaltantes en su intento de huida, resultando en la muerte instantánea de Ramos Padilla en el lugar de los hechos y la posterior muerte de González en una clínica local.

La víctima de un hurto abatió a los dos ladrones en Santa Marta - crédito Álvaro Tavera/Colprensa
La víctima de un hurto abatió a los dos ladrones en Santa Marta - crédito Álvaro Tavera/Colprensa

Este no es un caso aislado de violencia o de civiles enfrentando criminales en Colombia. En Bogotá, por la misma fecha, habitantes del barrio Mazurén capturaron y agredieron físicamente a un individuo acusado de robo, ilustrando la frustración y desesperación de los ciudadanos ante el aumento del crimen.

Estos eventos subrayan no solo el problema persistente de la inseguridad en Colombia sino también las complejas dinámicas entre la justicia oficial y las acciones de autodefensa de los ciudadanos. La respuesta de la comunidad ante el crimen, capturando y enfrentándose a los delincuentes, refleja una crisis de confianza hacia las autoridades y el sistema judicial, impulsando a los individuos a tomar medidas extremas para protegerse.