En escándalo de carrotanques en La Guajira, exfuncionario de la Ungrd involucró a un funcionario cercano a Petro y a un ministro: “Me quieren callar”

Sneyder Pinilla, quien fuera subdirector de Manejo de Desastres en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), se muestra dispuesto a divulgar los hechos sucedidos y señalar a los responsables directos del escándalo revelado en dicha entidad. Pinilla está avanzando en negociaciones preliminares con la Fiscalía, situación que ha generado inquietud entre congresistas, miembros del Ejecutivo y trabajadores de la institución.

Dicho escándalo hace referencia a la adquisición de 40 carrotanques destinados a transportar agua a comunidades en La Guajira, la cual tuvo un costo de 46.800 millones de pesos y está marcada por sobrecostos significativos y asignaciones a contratistas específicos. Los vehículos, que no cumplen con el propósito para el que fueron comprados, actualmente se encuentran sin uso.

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Y es que, en el programa radial el Reporte Coronell, el exfuncionario aseguró que en caso tal de que la Fiscalía General de la Nación le otorgue un principio de acuerdo entregaría información de gente que habría participado en estos hechos. Entre los involucrados se encuentran una persona del entorno más cercano al presidente Gustavo Petro, un ministro, un senador, un representante a la Cámara y tres altos directivos de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), uno de los cuales continúa ejerciendo funciones dentro de la entidad.

La promesa de Pinilla de entregar estas pruebas, pone en el foco a una red de influencias que podría tener implicaciones significativas en el ámbito político nacional.

En relación con este caso, la revista Semana confirmó que Sneyder Pinilla ha buscado activamente un preacuerdo con la institución para revelar información detallada, incluyendo nombres, contratos y beneficiarios de actos de corrupción que afectaron a la entidad y que resultaron en la destitución de su anterior director, Olmedo López, cuyo paradero actualmente es incierto. Pinilla, quien en su momento fue considerado el brazo derecho de López, estaría dispuesto a implicarlo en las irregularidades.

Y es que, el funcionario a la par le dijo a la revista Semana lo siguiente: “Quiero contar la verdad, pero siento que no tengo garantías y temo por mi vida y futuro jurídico. Tengo el temor fundado de que solo quieren escuchar la información para proteger a los poderosos implicados, para después dejar mis afirmaciones en los pasillos del olvido, donde se archivan muchos procesos. Como pasó con el señor Jorge Enrique Pizano en el caso Odebrecht. Yo ya abrí la boca y estoy en peligro”.

A esto último Pinilla agregó que: “Créame, para mí no es nada fácil delatar y contar la verdad, ser el sapo me pone en la mira. No hay marcha atrás y claro que estoy solicitando un principio de oportunidad e inmunidad total. Esos señores serán mis enemigos toda mi vida hasta el día de mi muerte. Debo ser muy claro, no quiero suicidarme, no tengo agua con cianuro en mi casa. Si algo me pasa, es responsabilidad de gente que hoy está en los poderes públicos. Ellos me quieren callar”.

La decisión de otorgar un principio de oportunidad al exfuncionario Sneyder Pinilla, quien sostiene estar en posesión de pruebas documentales que sustentan sus afirmaciones, recae en manos de la Fiscalía. Este principio de oportunidad, que se encuentra en consideración, podría brindar a Pinilla ciertas ventajas procesales a cambio de su colaboración en la investigación.

La evaluación de este posible principio de oportunidad estará bajo la responsabilidad de quien asuma el cargo de la nueva directora nacional anticorrupción de la Fiscalía, una posición que será ocupada en breve, tras la salida de Eduar Alirio Calderon.

En cuanto al escandalo de los carrotanques, estos vehículos implicaron un desembolso de 46.800 millones de pesos por parte del Estado. Sin embargo, lejos de mitigar la problemática de acceso al agua en la región, la inversión terminó beneficiando económicamente a un grupo de individuos, sin cumplir con su objetivo principal.