Falso obispo católico está estafando a abogados: dice que está en La Picota y que tiene enfermedades

Hay alerta entre los profesionales en Derecho por un falso obispo de la iglesia católico que los está contactando con la excusa de que requiere de sus servicios, puesto que se encuentra recluido en la cárcel La Picota, de Bogotá. El sujeto en cuestión señala que, debido a las graves condiciones de salud en las que está, necesita el beneficio de la prisión domiciliaria.

De acuerdo con documentos a los que tuvo acceso Teleantioquia, el falso obispo católico logra convencer a los abogados que contacta con el envío de documentos que certifican su oficio y su estado de salud. Los profesionales han recibido un certificado en el que se evidencia su ordenación como obispo y su historia clínica, donde yacen las supuestas enfermedades que padece y que le impedirían permanecer en prisión.

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El supuesto sacerdote se pone en contacto con los abogados vía WhatsApp, explica su supuesto caso, envía los documentos y asegura que está listo para firmar el poder para que sea representado por los expertos. Sin embargo, exige que la firma del contrato se haga en Bogotá.

“A partir de ahí, él dice que requiere la asistencia inmediata en La Picota, casi que, al día siguiente, y que por favor le ayude a consignar unas pequeñas sumas de dinero para que luego de uno ir allí, darse cuenta de que realmente ese perfil no existe”, detalló a Teleantioquia el abogado especialista en Teoría del Delito, Sebastián Gómez, que por poco cae en los engaños del presunto estafador.

Las solicitudes del falso obispo quedaron registradas en las conversaciones de WhatsApp que sostuvo con el experto en leyes: “Dr. por favor compren los tiquetes. Mañana nos reunimos. la demora es que nos reunamos y de inmediato les mando a transferir la mensualidad de 6 meses, la confianza es de parte y parte, ustedes ya saben quién soy yo. Y sabrán que conmigo tienen bastante trabajo y buena recompensa en nombre de Dios”, se lee en el mensaje.

A esta petición, el abogado indicó que por políticas de la firma a la que pertenece, no está permitido hacer ninguna gestión sin que se haga el respectivo contrato y el pago de los honorarios. “Si gusta, le ofrecemos la posibilidad de pagar la mitad de los honorarios por la gestión y los viáticos”, escribió el profesional en WhatsApp.

El señalado estafador pidió al abogado una suma aproximada de $2 millones para “adelantar unos trámites”, que luego le permitirían girar el dinero correspondiente por concepto de honorarios. Sin embargo, hubo detalles que dejaron en evidencia que sus afirmaciones y las razones que respaldaban sus exigencias no eran verdad.

Pues, de acuerdo con Gómez, el hombre aseguró que estaba recibiendo más de tres o cuatro millones de dólares mensualmente. “Las sumas eran tan irreales que daba a entender que, más que una persona que estaba solicitando una asistencia jurídica, era una persona que, sencillamente, quería sacar un provecho económico por parte de los abogados”, precisó el especialista en Teoría del Delito.

Según explicó, varios abogados ya han caído en los engaños del falso obispo. De hecho, uno de ellos alcanzó a transferirle más de $30 millones que después no recuperó. Además de eso, el señalado estafador también estaría suplantando la identidad de una persona, puesto que se hace llamar Andrés Felipe Jiménez.

Las autoridades están investigando las denuncias de los abogados y ya se encuentran en la búsqueda del sujeto en cuestión.

En noviembre de 2023 también se generó una alerta en Norte de Santander por un falso obispo que apareció asegurando que tenía permitido estar en el municipio de El Zulia.

“El presunto obispo de nombre monseñor Eduardo Pantaleón Carrillo se está presentando como obispo de la Iglesia católica y aduce, que monseñor José Libardo Garcés Monsalve, obispo de Cúcuta, le ha concedido el permiso para estar en este municipio”, detalló la Diócesis de Cúcuta en un comunicado, citado por W Radio.

Por eso, se solicitó a los creyentes estar pendientes, tener cuidado y evitar caer en cualquier abuso o engaño por parte del sujeto.