Tras reunión con fiscal CPI, Luis Gilberto Murillo anunció acuerdo para combatir violaciones a los derechos humanos

El compromiso entre Colombia y la CPI busca reparar a las víctimas y sobrevivientes, transformando el sistema de justicia nacional

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En la reunión también estuvo presente el ministro de Justicia Néstor Osuna - crédito cortesía Cancillería
En la reunión también estuvo presente el ministro de Justicia Néstor Osuna - crédito cortesía Cancillería

En una medida para el fortalecimiento de la justicia en casos de graves violaciones a los derechos humanos y crímenes de guerra, el Gobierno y la Corte Penal Internacional (CPI) consolidan su colaboración a través de la firma de un acuerdo marco.

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Este pacto, que se firma durante la visita del fiscal de la CPI, Karim Khan, a Colombia, tras su paso por Venezuela, busca proporcionar un robusto apoyo mutuo en la aplicación de la justicia. “En esta visita vamos a firmar un acuerdo marco de acompañamiento para que se pueda nutrir nuestro sistema judicial”, anunció el canciller encargado Luis Gilberto Murillo.

Este acuerdo no solo promete enriquecer el sistema judicial del país, también aspira a compartir estas vivencias con el mundo entero, proyectando una imagen de compromiso irreductible con la reparación a víctimas y sobrevivientes de actos inhumanos. “...al mismo tiempo que pueda ofrecer todas estas experiencias al mundo y con el firme propósito de que se pueda reparar a las víctimas y sobrevivientes de crímenes atroces”, agregó Murillo, subrayando la importancia de esta cooperación no solo a nivel nacional sino como un modelo a seguir globalmente.

La Cancillería anunció la reunión en la mañana del 25 de abril - crédito cortesía Cancillería
La Cancillería anunció la reunión en la mañana del 25 de abril - crédito cortesía Cancillería

La llegada de Karim Khan a Colombia y la consecuente firma del acuerdo marcan un momento clave en los esfuerzos por promover la justicia internacional en América Latina, especialmente en países que, como Colombia, han sido escenario de conflictos armados y violaciones a los derechos humanos que abarcan décadas. La CPI, con este acuerdo, se establece como un apoyo esencial para el país en su búsqueda de justicia y reparación, ofreciendo un precedente para futuras cooperaciones internacionales en materia de justicia.

La relación entre el Gobierno colombiano y la CPI, fortalecida por este acuerdo, augura un camino más claro hacia la justicia para las víctimas de crímenes que han conmocionado a la sociedad. Al instaurar un marco de cooperación, se facilita el intercambio de información, experiencias y buenas prácticas entre jurisdicciones, potenciando así la efectividad de las investigaciones y los juicios por crímenes de lesa humanidad.

El espaldarazo a la JEP

El fiscal Khan destacó la manera en que Colombia ha enfrentado la violencia: “Como pueblo han confrontado la violencia y han tenido la determinación para acallar las armas y subir el volumen y la visibilidad de la justicia como un ingrediente necesario para la estabilidad y el progreso”.

Se logró un acuerdo de colaboración para justicia en materia de derechos humanos -- crédito cortesía Cancillería
Se logró un acuerdo de colaboración para justicia en materia de derechos humanos -- crédito cortesía Cancillería

Este cierre del examen preliminar es un testimonio significativo del avance de Colombia en su camino hacia la justicia y la paz. Por casi dos décadas, el país estuvo bajo la lupa internacional, buscando soluciones a conflictos internos que dejaron heridas profundas en la sociedad. Khan expresó su admiración por la resiliencia colombiana al resaltar que “gracias al trabajo del país y de la JEP”, ha sido posible avanzar hacia la resolución de estos conflictos.

La función de la JEP, junto con la de las cortes de la justicia ordinaria, ha sido fundamental no solo para cerrar dicho examen sino también para afianzar la confianza de la comunidad internacional en las instituciones judiciales colombianas. Los esfuerzos de estas entidades no solo buscan castigar a los responsables sino también garantizar la no repetición de estos hechos, marcando así un antes y un después en la historia de Colombia. En palabras de Khan, Colombia tiene “una historia para contarle al mundo”, un relato de desafíos, superación y de un inquebrantable compromiso con la paz y la justicia.

Este reconocimiento no solo simboliza un espaldarazo a la labor realizada por Colombia en el ámbito judicial sino también pone de manifiesto la importancia de los esfuerzos entrelazados de la JEP y las cortes ordinarias en el proceso de cicatrización de las heridas abiertas por décadas de conflicto. La comunidad internacional ve con buenos ojos estos avances, considerándolos un modelo a seguir para otras naciones que enfrentan retos similares en la búsqueda de la paz y la reconciliación. Khan pone énfasis en la “determinación para acallar las armas” y “subir el volumen y la visibilidad de la justicia”, principios que Colombia ha encarnado en su travesía hacia la estabilidad y el progreso.

El canciller encargado de Colombia Luis Gilberto Murillo (i), saluda al fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, durante una reunión este jueves en Bogotá (Colombia). EFE/Mauricio Dueñas Castañeda
El canciller encargado de Colombia Luis Gilberto Murillo (i), saluda al fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, durante una reunión este jueves en Bogotá (Colombia). EFE/Mauricio Dueñas Castañeda

Finalmente, el impulso dado por el cierre del examen preliminar abre nuevas puertas para Colombia, permitiéndole avanzar hacia otros retos con la confianza de haber establecido sólidas bases para la paz y la justicia. Este logro es un reflejo de lo que se puede alcanzar cuando hay un compromiso unánime de todas las partes de la sociedad para cicatrizar las heridas del pasado y construir un presente y futuro más promisorio para las próximas generaciones. Colombia, en las palabras de Khan, “nos ha mostrado al mundo” el poder de la determinación y la justicia como pilares para el progreso.