Familia del cirujano Edwin Arrieta pidieron formalmente una indemnización a Daniel Sancho

Los representantes legales de la familia de Edwin Arrieta en Tailandia presentaron una solicitud de compensación por un valor de 30 millones de bats (equivalente a 760.000 euros o 3.180 millones de pesos colombianos) ante el tribunal de Samui, donde se está llevando a cabo el juicio contra el español Daniel Sancho, acusado del presunto asesinato del cirujano colombiano, de acuerdo a información obtenida por la agencia EFE.

Los abogados tailandeses de la coacusación, Mettapon Suwancarern y Lak Wanin, explicaron que esta cantidad se calculó considerando el perjuicio económico sufrido por los padres de Arrieta, quienes dependían de él.

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Esta solicitud, presentada por primera vez el 9 de abril durante la primera sesión del juicio, fue nuevamente presentada este viernes junto con la documentación traducida requerida por el juez, antes del cierre del plazo de las acusaciones el próximo martes.

La suma solicitada por los abogados tailandeses representa casi el doble de la estimación hecha por el despacho Ospina Abogados, que representa a la familia Arrieta en España y que cifró la compensación en 410.000 euros.

Los abogados tailandeses reconocieron que aumentaron la cantidad ante la posibilidad de que fuera impugnada por la defensa y reducida por el juez.

Juan Gonzalo Ospina, representante legal de la familia en España, mantuvo la reclamación de la cantidad inicial, calculada considerando las pérdidas y gastos ocasionados por la muerte del cirujano.

Ospina también señaló que el cálculo de los abogados en Tailandia es hipotético, dado que Sancho es insolvente y no tiene intención de pagar la compensación.

El abogado de Sancho, Apirchat Srinual, indicó que la defensa aún debe estudiar la solicitud y decidir si la impugna.

Los padres de Arrieta, Ana Marcela Arteaga y Leovaldo José Arrieta, de 76 años, recibían una ayuda mensual de alrededor de 900 euros de su hijo, y desde su fallecimiento, quedaron en situación de pobreza, según la reclamación de la familia.

Sancho está siendo juzgado por el presunto asesinato premeditado y descuartizamiento de Arrieta el pasado agosto en la isla de Phangan, cerca de Samui.

A pesar de que Sancho inicialmente confesó el crimen en la comisaría, posteriormente se declaró no culpable, argumentando que la muerte de Arrieta fue resultado de un accidente durante una pelea.

Sancho y Arrieta se conocieron a través de Instagram un año antes del incidente y habían quedado el 2 de agosto en la isla tailandesa, día en que ocurrió el supuesto crimen en una habitación de hotel.

En unas declaraciones entregadas a la agencia EFE, el señalado homicida sostuvo que su absolución del caso es prácticamente un hecho, pues, a pesar de que en una vez se conoció el crimen del colombiano, Sancho reconoció su autoría; posteriormente cambió su versión e indicó que se trató de un “accidente”.

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“Estoy convencido de que me van a absolver porque se va a demostrar que fue en defensa propia”, expresó el presunto asesino de Arrieta a la mencionada agencia.

Al respecto, el abogado de la familia de la víctima Juan Gonzalo Opina, habló con El Tiempo del caso que conmocionó a Colombia, España y Tailandia el dos de agosto de 2023.

La defensa de los Arrieta expresó que la familia recibió estas declaraciones con una “mucho dolor, tristeza y frustración”: “Siempre que escuchan noticias e información del señor Sancho, lo único que consiguen es revivir y recordar la pérdida de su ser querido”.

Ospina recalcó en que las declaraciones de Sancho “no son conforme a la verdad”, por lo que buscarán que el crimen sea condenado como un “asesinato premeditado”. “El señor Sancho viajó a Tailandia con la idea concebida de acabar con la vida del señor Arrieta”, complementó el jurista en la mencionada entrevista.

Agregó que las evidencias previas al asesinato de Arrieta indicarían que hubo una planeación del crimen, puntualizando en el alquiler de dos habitaciones en la Isla de Changan, además de la compra de cuchillos y otros materiales, con los que, presuntamente, Sancho desmembró a Arrieta y sus restos fueron depositados en bolsas plásticas.

“Consideramos que si una persona realiza un viaje de sueño romántico con otra persona, no tiene mucho sentido el alquiler de las dos habitaciones (...) esparcir los restos por por la playa, por por el mar y el negar el asesinato, el negar la muerte del señor Arrieta hasta que la Policía, que ya tenía prácticamente todas las sospechas y mejor dicho, tenía una forma clara de que el crimen lo había cometido el señor Sancho (sic)”, complementó el jurista a El Tiempo.

El abogado enfatizó en que en el asesinato, Sancho cometió otras irregularidades como denunciar la desaparición de “su amigo” por presión de la familia de Arrieta; así como enviar mensajes a los familiares cuando presuntamente el cirujano ya había muerto.

“Todos los sucesos previos, durante y posteriores pueden servir para acordar o determinar esta premeditación”, puntualizó Ospina.