¿La vida en pareja engorda? Sorprendente relación entre el amor y los kilos de más

Un estudio que se llevó a cabo en la Universidad de Queensland reveló que las mujeres en relaciones estables tienden a ganar más peso que aquellas que están solteras. Una premisa algo abrumadora para quienes llevan su vida en pareja.

El análisis realizó un seguimiento de 6.458 mujeres a lo largo de 10 años, en el cual se pudo notar un incremento promedio de peso de alrededor de 7 kilos en las mujeres comprometidas, cifra que genera una alerta, pues representa un 30% más en comparación con las solteras.

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La investigación plantea varias hipótesis detrás de este fenómeno. Una de estas teorías está relacionada con los hábitos que se viven dentro de una relación amorosa, puesto que esto podría llevar a las personas a adoptar rutinas alimenticias menos saludables, ante el notable incremento de cenas románticas y comidas compartidas para estar en casa sin hacer ejercicio.

Asimismo, se indicó que la seguridad emocional que se disfruta en pareja puede relacionarse con una menor preocupación por la dieta, favoreciendo la elección de alimentos altos en grasas y azúcares, que son potencialmente calóricos y ocasionan un desequilibrio en la salud en general.

Otro de los puntos por resaltar del estudio en cuestión está relacionado con la adaptación a los estilos de vida de la otra persona. Esto significa que, en algunas ocasiones, las personas tienden a igualar sus hábitos alimentarios que su pareja, sin considerar que sus necesidades calóricas pueden ser distintas.

Por otro lado, la disminución en la actividad física es otro patrón observado entre parejas, donde la preferencia por pasar tiempo juntos puede disminuir las oportunidades para el ejercicio, así como también la cantidad de compromisos sociales que pueden llegar a adquirir.

Además de demostrar cómo las dinámicas de pareja impactan el bienestar físico, el hallazgo de los investigadores también invita a reflexionar sobre la importancia de mantener un equilibrio entre la vida personal y los hábitos saludables

El estudio se suma a otro publicado en la revista International Journal of Obesity donde se recuerda que “Los efectos positivos de una dieta se pueden expandir al ámbito familiar trayendo beneficios para la salud en general. En el campo del tratamiento de la obesidad el entorno es muy importante, y más en una cultura como la nuestra en la que se come en la mesa, en familia y con la pareja”.

De acuerdo con estos planteamientos, mantener un estilo de vida saludable en pareja es fundamental para mejorar la calidad de vida y evitar el aumento de peso. Así que, a continuación, encontrará algunas recomendaciones para lograrlo:

• Cocinar juntos: preparar comidas caseras permite tener control sobre los ingredientes y las porciones. El consejo es experimentar con recetas saludables y disfrutar del proceso de cocinar juntos.
• Establecer objetivos de ejercicios comunes: inscribirse en clases de fitness, de baile, planificar caminatas o carreras regulares, o destinar un espacio de la casa para entrenar, pueden ser maneras de mantenerse activos juntos.
• Planificar las comidas: organizar un menú semanal ayuda a evitar la tentación de pedir comida rápida o comer fuera. Asegúrense de incluir una variedad de frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros.
• Apoyarse mutuamente: motivarse y celebrar los logros juntos puede fortalecer la relación y ayudar a mantener el enfoque en los objetivos de salud.
• Moderar las porciones: prestar atención al tamaño de las porciones puede prevenir el consumo excesivo de calorías. Utilicen platos más pequeños y eviten comer directamente de paquetes.
• Limitar el consumo de alcohol y alimentos procesados: estos productos suelen ser altos en calorías y bajos en nutrientes.

• Mantenerse activos en el día a día: además del ejercicio planificado, busquen oportunidades para moverse, como usar las escaleras en lugar del ascensor o caminar en lugar de conducir para distancias cortas.
• Descansar adecuadamente: la falta de sueño puede afectar las hormonas del apetito y aumentar el deseo por alimentos no saludables.
• Gestionar el estrés: la tensión del día a día puede llevar al consumo emocional y a la elección de alimentos poco saludables. Prueben técnicas de relajación juntos.
• Ser flexibles: no se castiguen por consumir comidas rápidas de forma ocasional o quedarse en casa sin hacer nada. La clave es mantener un equilibrio y disfrutar de la vida sana en pareja sin obsesionarse con las restricciones.

Incorporar las prácticas mencionadas no solo puede ayudar a que se evite el aumento de peso, sino también fomentar una relación más fuerte y saludable, debido a que los dos estarían trabajando por su salud.