Un partido de fútbol en el municipio de Girón, Santander, que debía ser una jornada deportiva, se vio empañada por un incidente alarmante. Un niño de tan solo 10 años resultó herido en el pecho por un proyectil de arma traumática.

El suceso ocurrió en la cancha Primero de Mayo, mientras el menor participaba en un campeonato de menores. Según relatos de testigos, el niño comenzó a quejarse repentinamente de un ardor en el pecho, lo que llevó a que revisaran su estado físico. Fue entonces cuando descubrieron que estaba sangrando, sin entender cómo había sido herido, ya que nadie percibió el momento del impacto.

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Juan David Estupiñán, entrenador del equipo, describió a Noticias Caracol el momento de los hechos que, pare él, fueron confusos: “El niño estaba corriendo normal, su técnico lo llamó a hacerle una recomendación sobre la línea, cuando de repente él empezó como a saltar, a brincar, a decir que algo le quemaba, le picaba y de inmediato se quitó el peto, pero no había nada”.

No obstante, cuando se quitó la camiseta el menor empezó a sangrar de gravedad. “Decidimos llevarlo en un vehículo particular a un centro médico porque veíamos que era demasiado el sangrado”, agregó el entrenador Estupiñán.

El menor fue trasladado de urgencia a un centro médico, donde los doctores confirmaron la herida causada por un arma traumática, aunque afortunadamente no comprometió órganos vitales. Sin embargo, este incidente ha generado preocupación a los padres de familia presentes.

Mónica Castillo, madre del niño herido, expresó al mismo medio su consternación: “Me asusté muchísimo y me alteré, ¿cómo es posible que haya una pistola en medio de un partido de niños de 10 años?”. Los vecinos y entrenadores exigen respuestas y acciones concretas para evitar que tragedias como esta se repitan.

Por su parte, uno de los organizadores del evento dijo también a ese medio: “Para nosotros es un enigma porque todos estábamos en ese lugar de la gradería, nadie escuchó nada, nadie vio nada. El lugar cuenta con vigilancia privada y nosotros no logramos entender qué fue lo que pasó”.

Las autoridades locales ya están investigando el incidente, mientras que la comunidad hace un llamado a la colaboración ciudadana para esclarecer lo sucedido. En un momento en el que los niños deberían estar disfrutando del deporte y la recreación, este lamentable episodio sirve como recordatorio urgente de la necesidad de garantizar la seguridad en espacios públicos y deportivos.

De hecho, los residentes de la zona de Girón están demandando un aumento en la vigilancia policial, así como la implementación de diversos operativos, especialmente en los alrededores de la cancha Primero de Mayo, que constituye un área altamente residencial.

La Procuraduría General de la Nación había instado al Departamento Administrativo de la Presidencia de la República y al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) a implementar medidas urgentes debido al preocupante aumento de la violencia contra niños, niñas y adolescentes en Colombia. Según informes de Medina Legal para el año 2023, se registraron 6.369 casos de violencia contra menores, lo que representa un incremento de ocho casos en comparación con el 2022, evidenciando una tendencia al alza en este tipo de incidentes.

De hecho, el Ministerio Público ya había emitido una alerta anteriormente: entre enero y agosto de 2022, se reportaron 426 casos de homicidios de menores de edad, un aumento del 12% respecto al mismo período de 2021. En total, en 2023, Colombia alcanzó 607 casos de asesinatos a menores de edad, lo que sigue representando un panorama alarmante para la situación de la infancia y adolescencia en el país.