Juan Daniel Oviedo le respondió a Petro, que sacó pecho por su “éxito” en reducir la inflación: “No hay que cantar victoria”

En análisis minucioso realizado por el concejal Juan Daniel Oviedo, en respuesta a un trino del presidente Gustavo Petro, muestra que a pesar de tener una tasa de inflación anual reportada del 7,74% en febrero, el ajuste en la inflación de alimentos ha sido significativo, gracias a cambios en los precios internacionales de los insumos y una corrección en el valor del dólar. Sin embargo, las implicaciones de estos ajustes en la economía real presentan un panorama más complejo.

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En el trino el presidente Gustavo Petro aseguró: “Nuevo éxito contra el nivel de precios: la tasa de inflación cae a 7,74% anual. En un año el precio de los alimentos solo ha subido un 1,89% anual. Si entendemos que el salario mínimo se incrementó nominalmente un 12% anual entonces el salario real sube en el año un 5,26%. Sobre alimentos el salario mínimo en términos reales crece 11,1% anuales”.

Sin embargo, en su cálculo Oviedo dice que el incremento real del salario mínimo fue de 4,02% superior al del mismo período de 2023. Este dato esencial contrasta con la evolución de los precios de los alimentos, que, si bien mostraron una mejora aparente, en el análisis final, la inflación alimentaria afectó profundamente el bolsillo de los colombianos. Al hacer énfasis en el error en el cálculo presentado, según Oviedo, por el presidente Gustavo Petro, él estimó un aumento real del salario mínimo basado en cifras incorrectas.

“Respetado presidente Gustavo Petro, buenos días! Una buena noticia, del Dane, es la inflación anual de 7,74% en febrero y sobre todo, el ajuste de la inflación de alimentos, gracias a la evolución de los precios internacionales de insumos y la corrección del precio del dólar. ¡Perooo! un análisis más detallado de la evolución real del salario mínimo con base en sus referencias (que a propósito tienen un error de cálculo pues 12,00-7,74=4,26 y no 5,26 como usted indica) muestra que”, se puede leer al principio de la respuesta.

Añade que: “1. El salario mínimo real de febrero 2024 es un 4,02% superior al de febrero 2023, pero en cuanto a la inflación de alimentos (otro error de cálculo en su trino pues 12,00-1,89=10,10 y no 11,10 como usted indica), el salario mensual real de febrero 2024 si muestra un incremento de 9,99%. Sin embargo, la evolución media anual de este salario deflactado por alimentos es apenas de 3,74%. Esto confirma que la inflación de alimentos nos pegó DURO y por mucho tiempo por lo que no hay que cantar victoria aún”.

De acuerdo con Oviedo, el salario real, ajustado por la inflación de alimentos, muestra un incremento nominalmente alentador del 9,99%. Este dato, sin embargo, enmarca una realidad en la que, en términos de la evolución media anual del salario descontado por alimentos, el aumento es de apenas 3,74%. “Esto confirma que la inflación de alimentos nos pegó DURO y por mucho tiempo”, sostiene el líder de Con Toda Por Bogotá.

Más allá de la inflación y el salario mínimo, él aborda un aspecto crucial para la economía doméstica: la necesidad urgente de un plan de generación de empleo. El aumento del salario mínimo en 12,01%, reflejando la indexación en la inflación de servicios que comprende dos tercios del presupuesto de los hogares, marca un precedente importante.

El líder de Con Toda Por Bogotá añadió que: “Por otro lado, ese incremento del salario mínimo de 12,01% ya refleja INDEXACIÓN (es decir que están vinculados, en este caso el cambio en el valor del salario mínimo y el IPC) en la inflación de servicios que pesan 2/3 del presupuesto de los hogares. Esto confirma que necesitamos, de su parte, URGENTE, un plan de generación de empleo para recuperar los ingresos de muchos hogares en riesgo de caer en pobreza por el muy probable y LENTO descenso de la inflación en el segundo semestre de este año”.

La llamada de atención resalta un punto crítico: la inflación, en particular la de alimentos, ha tenido un impacto significativo en las vidas de los colombianos, mucho más allá de lo que los números a primera vista sugieren. Con una mirada aguda sobre los errores de cálculo expuestos por las autoridades, se plantea un escenario en el que la realidad económica del país, y la del salario mínimo, apunta a retos y requerimientos urgentes que no pueden ser ignorados.

Este detallado análisis expone las capas complejas de los desafíos económicos enfrentados por Colombia, marcando un punto vital en el debate público sobre la dirección y las políticas necesarias para asegurar el bienestar futuro de la ciudadanía. La discusión abierta por Con Toda Por Bogotá no solo añade profundidad al entendimiento de la situación económica actual sino que también convoca a una reflexión crítica sobre las soluciones a implementar en el corto y mediano plazo.