El gobierno de Chile redobla el control sobre la empresa que ofrece criptomonedas a cambio de escanear el iris

El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) solicitará información sobre la protección de los datos de los usuarios de Worldcoin

Compartir
Compartir articulo
La empresa paga unos $25 mil (USD 25) en criptomonedas por escanear el iris.
La empresa paga unos $25 mil (USD 25) en criptomonedas por escanear el iris.

(Desde Santiago, Chile) En solo un par de semanas, unos 200 mil chilenos hicieron largas filas y terminaron con su iris escaneado -y por ende, entregando un dato personal sensible - a cambio de un equivalente de $25 mil (USD 25) en criptomonedas. El hecho llevó al Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) a oficiar a la empresa Worldcoin con el propósito de ampliar las medidas de seguridad en relación con los datos personales de los consumidores.

El director nacional del Sernac, Andrés Herrera, afirmó que el objetivo no es cuestionar la decisión individual de los usuarios de participar en estas actividades, sino asegurar que Worldcoin cumpla con los más altos estándares de protección de datos. “Como entidad, buscamos garantizar la protección de los datos en las relaciones de consumo, tal como ocurre en este caso. Asimismo, deseamos que los consumidores estén plenamente informados sobre cómo se utilizarán sus datos y contar con garantías firmes de que su información estará segura”, señaló, según consigna una nota de El Mostrador.

Su preocupación radica especialmente en los jóvenes y adolescentes, así como en los consumidores “hipervulnerables”, quienes podrían no estar plenamente conscientes de las implicaciones de compartir sus datos personales. En este sentido, el organismo instó a Worldcoin a responder de acuerdo con la legislación chilena, advirtiendo que se tomarán acciones de protección a favor de los consumidores en caso de detectarse infracciones.

El director nacional del Sernac destacó que “si existieran perjuicios que deban ser indemnizados a los consumidores, haremos uso de demandas colectivas o de procedimientos voluntarios colectivos”, agregando que “es necesario tener identificado al proveedor y sus prácticas en relación a cómo opera y la naturaleza de la relación de consumo. Por lo tanto, no descartamos citar a declarar a sus representantes prontamente para recabar más antecedentes”.

Ante las controversias internacionales y locales que Worldcoin ha enfrentado por su manejo de datos biométricos sensibles, desde el Sernac reafirmaron su compromiso de velar por los derechos de los consumidores en el contexto de la rápida evolución tecnológica, asegurando que los avances no comprometan la privacidad ni la seguridad de los datos personales.

Finalmente, la entidad instó a Worldcoin a colaborar estrechamente para responder a estas inquietudes dentro del plazo establecido.

Elevado riesgo

Las actividades de Worldcoin han levantado las alarmas en varios países y hoy, por ejemplo, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) está analizando cuatro denuncias relacionadas con la empresa, procedentes de la Comunidad de Madrid y Cataluña.

Por su parte, la Autoridad Catalana de Protección de Datos (ACPD) ha advertido de que los datos biométricos permiten “la identificación inequívoca de la persona a través de una característica física que no se puede variar a lo largo de la vida”, por lo que comporta un “elevado riesgo” porque un mal uso puede comportar numerosos perjuicios.

Desde Worldcoin han asegurado que, tras el escaneo, no se quedan con los datos biométricos, sino que “la única información que se mantiene es un mensaje que contiene un código de iris”, lo que serviría como identificación digital.

El objetivo de la empresa, dicen, es crear “una red financiera y de identidad del mundo preservando la privacidad de todos los seres humanos”, en un momento en el que “los robots y la IA ya son capaces de suplantar la identidad de personas”.

Solo pueden escanearse el iris, tras firmar un consentimiento, las personas mayores de 18 años con su documento de identidad en mano.

Worldcoin es un proyecto de criptomoneda biométrica con reconocimiento de iris desarrollado por Tools for Humanity, con sede en Berlín y San Francisco, y que fue fundada en 2019 por el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman.