Los peces, los más rápidos en colonizar los deltas lávicos del volcán español Tajogaite

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Santa Cruz De Tenerife (España), 27 feb (EFE).- Biólogos marinos de la Universidad de La Laguna constataron que los peces fueron la especie que más rápidamente colonizó los deltas lávicos formados por el volcán Tajogaite en la islaq española de La Palma, seguidos por los invertebrados y, más lentamente, las macroalgas.

El grupo de investigación de Biología Marina de esta universidad española ha publicado en la revista Frontiers in Marine Science el primer estudio científico que relata y describe el proceso de colonización de los deltas lávicos del volcán Tajogaite.

Estos nuevos hábitats marinos constituyen un laboratorio natural ideal para estudiar procesos ecológicos difíciles de replicar en condiciones controladas, como puede ser la sucesión primaria de un ecosistema tras el cese de una erupción volcánica.

La publicación está firmada por Carlos San Gil Hernández, Daniel Álvarez Canali, Javier Reyes, Julián Rodríguez y Marta Sansón Acedo, que es la responsable del grupo, según informó este martes la Universidad de La Laguna.

En estos procesos de sucesión primaria todas las comunidades de organismos parten de cero, puesto que colonizan un sustrato totalmente estéril, carente de cualquier forma de vida y en estas primeras etapas de evolución suceden eventos demográficos singulares fruto muchas veces de la poca competencia e interacción entre especies.

Como resultado, es posible encontrar en estos hábitats comunidades y poblaciones de organismos poco frecuentes o ausentes en los ecosistemas ya maduros, explican los investigadores.

Este estudio analizó concretamente la evolución de las comunidades intermareales y submareales a los 2, 4, 5 y 7 meses tras finalizar la erupción, en diciembre de 2021.

Los muestreos incluyeron macroinvertebrados y algas en el intermareal, y peces, macroinvertebrados y algas en el submareal.

Para testar y comprobar la trayectoria de este nuevo ecosistema, se eligió el delta lávico del Volcán San Juan (1949) como zona control de referencia.

La colonización de las deltas fue rápida, hasta el punto de que el 64 % de las especies presentes en la zona control ya llegó a las nuevas coladas.

Debido a la creciente incorporación de especies, la complejidad de las comunidades se incrementó progresivamente y todas siguieron la misma trayectoria: converger hacia comunidades similares a las establecidas en la zona control, aunque el ritmo al que cambiaron con el tiempo difiere según cada grupo.

Después de siete meses, los peces fueron los más rápidos, con diferencias pequeñas entre los deltas lávicos y la zona control y tras ellos, las comunidades que más rápido cambiaron son las de los invertebrados, mientras que las comunidades de macroalgas son las que más lentamente están evolucionando.

Así, las diferentes comunidades de organismos se encuentran en distintos estadios de la sucesión, unas más avanzadas y otras aún en etapas primarias.

Los peces fueron los más rápidos en llegar porque los adultos de zonas circundantes no afectadas por la erupción entraron a colonizar los deltas, mientras que con los invertebrados y las algas la colonización fue vía aporte de larvas o diásporas aportadas por las corrientes, por lo que el proceso fue más lento.

Otra de las características de las sucesiones primarias es que en ellas suceden cambios importantes en la composición específica de las comunidades, donde unas especies primocolonizadoras son sustituidas por otras finalistas de la sucesión.

Este hecho solo se dio con las algas, mientras que en peces e invertebrados las especies que dominan en los deltas son las mismas que también lo hacen en los ecosistemas maduros no perturbados.

Este grupo de biólogos realiza investigaciones en la zona de los deltas desde febrero de 2022 y hace unas semanas finalizó la última campaña periódica de monitoreo.

Desde que concluyó la erupción, el grupo realizó más de 150 inmersiones en la zona para el estudio de la colonización paulatina de estos hábitats.

Además hicieron diferentes experimentos y muestreos con el fin de conocer los patrones de asentamiento de las especies y la estructura genética de las poblaciones que allí se están asentando.

También mediante buceo técnico se realizaron inmersiones para tomar datos a mayor profundidad allí donde el buceo recreativo no lo permite, y en las últimas campañas se comenzaron también a estudiar las comunidades marinas establecidas en aquellos puntos donde se registran anomalías en el sistema del carbono y pH.